ADN/IyD.- Las células madre cobraron relevancia desde que se descubrió su vasto potencial para emplearse en terapias médicas; sin embargo, prevalecen dos grandes problemas para su implementación con fines medicinales. El primero de ellos es que sus porcentajes de adquisición todavía son muy bajos, debido a que las técnicas para su extracción son incipientes; y el segundo es que prevalecen deficiencias en el almacenamiento y dinamismo de este tipo de células para su utilización a futuro.
Es por eso que investigadores del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, desarrollaron una empresa llamada Samsara Stern Bank cuyo objetivo es manipular y multiplicar las células madre. De acuerdo con los doctores Roberto Portillo y Mario Álvarez, investigadores titulares de la Cátedra de Investigación en Biofármacos del Instituto Tecnológico de Monterrey, a través de ese emprendimiento se visualiza el desarrollo de un banco de almacenamiento y suministro de células madre para tratamientos médicos y terapias en México.
La contribución de los investigadores del Tecnológico de Monterrey pretende optimizar los procesos que actualmente llevan a cabo instituciones privadas y públicas principalmente con tecnología extranjera, en el objetivo de brindar el servicio de almacenamiento de sangre de cordón umbilical (de donde generalmente son extraídas las células madre). De acuerdo con los científicos, se busca la consolidación de un modelo operacional más activo y dinámico, que garantice la utilización de este tipo de células, así como su disposición para quien las necesite.
Para lograr esos objetivos, los doctores Portillo y Álvarez expresaron que se plantea el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan expandir las poblaciones de células progenitoras, para mejorar su eficiencia al administrarse terapéuticamente. Agregaron que la empresa pre-incubada por el Tec de Monterrey trabaja en el desarrollo de tecnologías innovadoras que permitirán aprovechar distintas fuentes para la adquisición de células madre, como el tejido adiposo, la pulpa dentaria o la médula ósea.
“Por otra parte queremos generar una institución de investigación y desarrollo que unifique y continúe con la investigación que se realiza dentro de la cátedra”, agregaron los especialistas.
Nuevas alternativas terapéuticas
Las células madre comenzaron a tomar relevancia a partir de que se descubrió su capacidad para autorreplicarse por periodos indefinidos durante todo el periodo de vida de una persona, y que bajo condiciones apropiadas podían originar otras células con funciones especializadas, tales como los miocitos, que componen el tejido muscular; las neuronas, especializadas en la recepción de estímulos y conducción del impulso nervioso; así como los hepatocitos o células del hígado.
El potencial terapéutico de ese tipo de células es extenso, pues podrían ser empleadas en el tratamiento de varias enfermedades degenerativas como Parkinson, esclerosis múltiple, diabetes, insuficiencia cardiaca o leucemia. Por otro lado, las células madre más estudiadas son las que se derivan de la médula ósea porque allí se han identificado por lo menos tres grupos distintos de éstas, cada uno con potencialidades médicas distintas.
Video: