Una deuda de apuestas por valor de 1.500 pesos –unos 85 euros– en una pelea de perros clandestina fue el motivo del asesinato de ocho personas, todas ellas pertenecientes a la misma familia, el pasado domingo en la localidad mexicana de Ciudad Juárez, tal y como ha señalado el fiscal general del Estado de Chihuahua, Jorge González Nicolás, que ha avanzado que hay dos detenidos por este suceso.

Entre los fallecidos hay un niño de seis años de edad y dos niñas de cuatro años, así como sus madres. Asimismo, fue localizado el cadáver del esposo de una de ellas, de la abuela de los niños y de un hombre adulto no identificado.

Los cuerpos fueron encontrados por las autoridades en diferentes partes de las viviendas y todos tenían las manos atadas a la espalda y la boca tapada con cinta adhesiva. Una bebé de dos meses de edad que vivía en la casa fue localizada en la vivienda de unos vecinos, que se la llevaron con ellos tras tener noticia de los asesinatos.

El fiscal general ha confirmado este miércoles que “dos de los responsables del crimen múltiple se encuentran detenidos” y ha revelado sus identidades: Édgar Uriel Luján de 21 años de edad y Jesús Daniel Mendoza Hernández de 31, ambos empleados de una empresa maquilladora.

González Nicolás ha señalado que ambos han confesado los hechos –así como el móvil económico–, y ha añadido que existen pruebas en contra de ellos y que conocían a las víctimas, que “fueron atadas y amordazadas con cinta adhesiva con el fin de evitar que pidieran auxilio”, según ha precisado.

Durante el interrogatorio que hizo el Ministerio Público, ambos confesaron que la noche del sábado acudieron a la casa donde ocurrió el hecho y reclamaron el dinero, pero al encontrar una negativa y discutir con Max, uno de los fallecidos, se retiraron para regresar horas más tarde con la intención de obligarlos a saldar la deuda”.

El Fiscal en la zona norte ha confirmado que “todo fue por una apuesta que se dio en una pelea clandestina de perros de la raza pitbull”. Este mismo miércoles serán presentados ante los medios de comunicación dos de los tres responsables, ya que aún están a la espera de poder detener al último de los sospechosos.