Río Doce.- Especialistas consultados por Ríodoce califican la propuesta de desaparecer el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE) como una torpeza en tiempos que demandan medidas rígidas frente al lavado de dinero, pese a considerarlo un instrumento fiscal que no fue muy útil para eso y a que ahora su eliminación se usa como moneda de cambio y anticipo de la simplificación fiscal.
Para el doctor Gerardo López Cervantes, director de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS, eliminar el IDE es “el prietito en el arroz” de la reforma hacendaria junto con la ausencia de un mecanismo que dé certeza de que el gasto se va a eficientar.
“Ahora hay una ley antilavado de dinero; yo espero que esa ley se haya concebido pensando en que puede suplir este mecanismo, pero de cualquier manera, nosotros tenemos necesidad en estos momentos de medidas rígidas y firmes para el combate del lavado de dinero, de las operaciones ilícitas y creo que eso ha estado ayudando algo y por lo tanto me parece que es una torpeza eliminarlo”, precisó.
Por su parte José Antonio Espinoza Sepúlveda, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, Colegio en Culiacán, A.C., consideró que la desaparición del IDE no será un problema de frente al combate del lavado de dinero pues el Gobierno ha implementado nuevos esquemas que lo llevarán a detectar con mayor precisión las actividades vulnerables para combatir la evasión fiscal y el blanqueo mediante la Ley Antilavado.
“El IDE era solo un impuesto de control que los bancos retenían a cuenta de los demás impuestos federales. Con el nuevo esquema ya no es muy útil. Además vende muy bien la propuesta de eliminar impuestos supuestamente en abono de una verdadera simplificación fiscal”, sostiene.
Sobre los riesgos de que ahora queden abiertas las bóvedas de los bancos para los depósitos en efectivo provenientes de grupos criminales, dijo que de cualquier forma el SAT tiene la información de los bancos para ver quién deposita importes contra las declaraciones que hacen los contribuyentes, es decir, no es necesario descontar IDE como anticipo si Hacienda ya detectó los ingresos no declarados y puede emitir actos de fiscalización para cobrar el cien por ciento de los impuestos omitidos.
Finalmente sobre el mismo asunto, para el doctor Juan de Dios Trujillo Félix, coordinador de Posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS,
la desaparición del impuesto tendrá el efecto de favorecer la ilegalidad que supuestamente se buscaba combatir con su creación, pero dicha cancelación la consideró una manera de comprar la reforma porque hay sectores que han estado
protestando contra dicho impuesto.
“Desde una perspectiva de eficiencia de reforma, los instrumentos fiscales no son buenos instrumentos contra el lavado de dinero. O sea, la idea es que tú tienes que combatir el lavado de dinero a través de los instrumentos de investigación y no a través de algo que tiene un efecto negativo… Yo te diría que a lo mejor lo que está percibiendo el Gobierno es que no es muy eficiente”, destacó.
Así pues, la desaparición del IDE aparece dentro de la propuesta de reforma hacendaria como algo inevitable pues según el SAT sale muy costoso, provoca irritación social y no genera los ingresos calculados.
El campo: todos coludos
Siendo Sinaloa una entidad eminentemente agrícola, el tema del cambio de régimen fiscal propuesto, de elevar del 21 al 30 por ciento la tasa del ISR a toda empresa dedicada a actividades primarias, es para Juan de Dios Trujillo Félix, especialista en asuntos agrícolas, un asunto que hace recordar que desde todas las reformas, empezando por (Carlos) Salinas, lo que ha estado ocurriendo es que cada vez los pequeños productores se vuelven inviables, y solo quedan los viables: “Ocurre una especie de concentración de recursos y eso te está diciendo que a largo plazo es insostenible el régimen de exención”.
Para el catedrático se trata de un rompimiento con la lógica de exención de la agricultura desde el ejido y desde la lógica que eran pequeños productores y pobres beneficiados de la reforma agraria. Calcula que se trata de un problema de economía política y que los pequeños productores no van a protestar mucho porque su capacidad de pago de impuestos es muy limitada.
“Que les va a generar costos porque tienen que llevar contabilidad y deberán inscribirse en el SAT, sí, pero la lógica de terminar con el régimen de exención es general y además es un criterio válido del Gobierno de buscar un régimen único”, indicó.
El Consejo Nacional Agropecuario ha alzado la voz y después de haberse comprometido con el presidente Peña Nieto a trabajar en su proyecto de lograr un sector más productivo, justo y sustentable, tras el anuncio de acabar con el régimen simplificado advierte que buscarán mantener el tato diferenciado de tributación o de lo contrario se pondrá en riesgo la seguridad alimentaria del país.
Al respecto, López Cervantes, quien también es presidente de la Asociación Nacional de Instituciones de Docencia e Investigación Económica (ANIDIE), ataja que la postura del CNA es una exageración pues la gente no va a dejar de producir porque tenga que pagar un poco más de impuestos.
“Es un absurdo, nadie se va a retirar de una actividad por eso; hay factores más fuertes que pueden inducir a cerrar una empresa, pero no porque vayas a pagar un poco más de impuestos. Es un exceso hacer un planteamiento de ese tipo”, subrayó.
Pero en la valoración de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, Colegio en Culiacán, A.C., esta medida se considera un duro golpe a los agricultores pequeños, a quienes se pretende dar trato igual que a los grandes empresarios del campo.
“¿Podrán estos pequeños agricultores tener un contador que les ayude a dar orden en la materia?, ¿estarán ya a tono para estar en este nuevo esquema fiscal? Lo dudo”, dice José Antonio Espinoza Sepúlveda.
La sacudida
La propuesta de reforma hacendaria que presentó el 8 de septiembre el presidente Enrique Peña Nieto es vista no solo como una iniciativa de avanzada, agresiva en la cancelación de privilegios fiscales sin distingos, sino también como la sacudida que requiere el sistema hacendario en México.
“Esta propuesta que nos ha presentado el presidente es de avanzada. ¿Por qué? Porque está aplicando una reforma que implica no sustentar una mayor recaudación en lo que se había dado por un hecho: aumentar el IVA y aplicarlo a medicinas y medicamentos. Era el proyecto más socorrido por la clase empresarial y los analistas simplistas del manejo de la economía y finalmente se están tomando decisiones acertadas”, sostiene Gerardo López Cervantes.
Se refiere a gravar a los que tienen mucha capacidad para evadir impuestos, porque la ley lo permite, por lo que celebra la eliminación del régimen de consolidación fiscal que era para beneficio de 400 grupos empresariales.
“Ellos están en un esquema que difiere el ISR o simplemente no lo pagan. Esta es una propuesta muy importante y de avanzada”, dice y le suma el gravar la rentabilidad, los ingresos por enajenación de acciones en la bolsa y por dividendos de accionistas en las empresas. “Esto es un elemento central de la reforma porque ataca la especulación”.
También se refiere a la clase media, a los trabajadores que ganan arriba de los 500 mil pesos anuales. Ellos tendrán que pagar un poco más, dos puntos porcentuales más del ISR.
El análisis coincidente de especialistas en el tema concluye que la desaparición del IETU es trascendente para efectos de simplificar y evitar una doble tributación. “Era innecesario, afecta la liquidez empresarial y la renta de las personas”.
El 20 de agosto, en el pleno de la Conago, Enrique Peña Nieto dijo desde Mazatlán que hoy existe un clima propicio para que México trascienda y para que se logren condiciones de mayor bienestar para todos los mexicanos.
A menos de un mes, su propuesta hacendaria plantea simplificar el pago de impuestos, que el sistema tributario sea equitativo y se logre mayor recaudación para echar a andar una reforma social en beneficio de la mayoría de los mexicanos, sin recurrir al IVA a medicinas y alimentos.
La eliminación de privilegios fiscales por igual, afectando a todas las clases sociales, es vista por los expertos como una medida perfectamente válida, pero habrá que esperar a ver cómo trabaja la iniciativa el Congreso de la Unión, donde ya hay presiones de los grandes grupos empresariales afectados.
Si no se modifica la propuesta, México estará en una situación de cambios de fondo que ya son impostergables.
“Solo tiene que mantenerse Peña Nieto firme pues tiene el respaldo del Congreso, los votos necesarios, pero el problema es si podrá sobreponerse a los poderes fácticos, donde se podrían quebrar más los privilegios fiscales”, advierte Trujillo Félix, quien dice ver una buena sacudida al sistema.
Puntos sensibles
— IVA a compra o renta de vivienda, incluso a la hipoteca.
— IVA a colegiaturas.
— ISR del 32% a quien gane 500 mil pesos al año.
— Elimina el IETU y el IDE.
— Desaparece régimen de consolidación fiscal.
— 10% sobre utilidades bursátiles.
— Elimina deducción de impuestos de inversiones.
— IVA a Repecos bajo el régimen general.
— ISR homologado al sector primario: agro, pesca, ganadería.
— Se mantienen gasolinazos, pero más leves.
FUENTE: Reforma Hacendaria.
4 billones 479,954 MDP
Recaudación pretendida por el Gobierno federal en 2014.
FUENTE: Gobierno de la República.
El fracaso del IDE
El impuesto nació en el 2008, en medio del estallido de la lucha antinarco y entre los cárteles de las drogas, y pretendía disminuir la informalidad y combatir el lavado de dinero. Fracasó pues recaudó solo 33 mil 96 millones de pesos de los 48 mil 892 millones calculados.
FUENTE: Instituto Mexicano de Contadores Públicos.