Fue inaugurado oficialmente el 16 de septiembre de 1890. Tiene una inscripción en azulejo, rememorando tanto la fundación del Barrio de Triana, que tuvo lugar el 7 de junio de 1565, como a su primer colono: Don Hernán González Berrocal. Consiste en un pequeño jardín arbolado con pinos, palmas y algunas flores. Lo decoran algunas bancas de hierro y una fuente central con azulejos (al parecer, ésta fue colocada en 1882), ubicada al frente del Templo del Encino.