ADN/Globedia.- La sentencia contra el presunto homicida de la periodista mexicana,Regina Martínez, asesinada en 2012, fue revocada el jueves por un Tribunaldel estado de Veracruz, en el este de México, a falta de un debido proceso judicial.

La sentencia de 38 años de prisión para José Antonio Hernández, alias “El Silva”, fue revocada en medio de las críticas de la Fiscalía, mientras María de los Ángeles Coq, abogada del semanario de investigación Proceso, en el que trabajaba la corresponsal asesinada, asegura que el acusado “fue un chivo expiatorio”.

La representante legal del semanario afirma: “Desde que tuve oportunidad de tener en mis manos toda la causa, nada acusaba al muchacho”, quien “desde su primera declaración ante la jueza había alegado haber sido torturado por los agentes de la procuraduría para inculparse”, y la única prueba en su contra era su confesión bajo “tortura”.

Por su parte la Fiscalía, a través de un comunicado, anunció que la Procuraduría General de Justicia del Estado respeta, pero no comparte, el criterio jurídico de la Séptima Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia veracruceño, que revocó la resolución condenatoria contra José Antonio Hernández, por delito de homicidio calificado.

La Fiscalía informa de que el crimen se produjo en un intento de robo, mientras organizaciones de defensa de la libertad de expresión y el propio Proceso reclaman una posible relación entre el asesinato y la labor de la víctima, quien perdió la vida en 2012 en Veracruz, uno de los estados más peligrosos de México para ejercer el periodismo.

En repetidas ocasiones, el semanario ha denunciado irregularidades registradas en el caso; mientras tanto, el pasado mes de abril, denunció que funcionarios del mismo estado intentaban atentar contra otro de sus periodistas, Jorge Carrasco, designado para colaborar en la investigación del asesinato de su colega, especializada en asuntos de seguridad y política en Veracruz.

Desde diciembre de 2010, nueve periodistas han sido asesinados en Veracruz. En todo el país, también, al menos 84 informadores fueron asesinados y otros 20 más han desaparecido desde el año 2000.