Columna: Objetivo7/Cuauhtémoc Villegas Durán.
Pareciera que nuestros políticos encumbrados en los más altos cargos en Aguascalientes no lo fueran, como si desconocieran los principios básicos de la política.
La penúltima vez que tumbaron Objetivo7, por esa sola noticia y aun fuera del internet más de tres semanas, objetivo7.press avanzó sobre más de 20 millones de páginas en el ranking mundial. Muchas Gracias. No sabemos quienes sean, pero suponemos que el daño que hacen a una empresa de Aguascalientes es con los recursos del erario público, o sea, del mismo pueblo al que persiguen: tiempo al tiempo.
Y es que, finalmente es el fin de la protesta, (aunque en este caso solo es periodismo de altura que refleja a una sociedad oprimida por sus gobernantes) que estos caigan y ataquen, desesperados y al final, esto, se les revierte en la medida del acto: podrán hackear páginas, hostigar con el aparato político policíaco del Estado, podrán, amenazar e, incluso, matar, pero sólo están cavando su propia destrucción.
Al final, sólo están demostrando una cerrazón: no es delito ser lesbiana o alcohólico. Lo que es delito es, saquear al pueblo y perseguirlo con toda la fuerza del Estado por decir verdades, manifestarse, expresarse y todo aquello que afecta a quienes deberían tener piel de cocodrilo, más aun, por los pantanos en los que se mueven…