El director de Servicio Periciales conocía los asesinatos de la Policía de Ahome
Río Doce.- El director de Servicios Periciales, José Alfredo Angulo Armenta, aparece en uno de los audios que se anexaron en el video donde el escolta Frank Armenta Espinoza acusa al gobernador Mario López Valdez de proteger al cártel de Sinaloa.
“No va a querer hablar; nadie quiere hablar del video”, dijo a Ríodoce, el jefe de Prensa de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Guadalupe Martínez.
En el minuto 34:40 del video, se oye la voz de Angulo Armenta, al que el comandante de la Policía Municipal de Ahome, José Ángel Castro Flores, asignado a El Carrizo, le dice Profe.
El jefe de Servicios Periciales fue maestro en la Escuela de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa en Los Mochis y le dio clases a Castro Flores.
Esta es la transcripción de la plática que, se supone, ocurrió el 22 de octubre de 2012, cuando mataron a Octavio González Rodríguez, conocido como el Tavito, en el ejido Chihuahuita.
Alfredo Angulo (AA): Bueno compa, ¿qué hiciste?
José Ángel Castro Flores (JACF): Maté al Tavito.
AA: ¿Mataste al Tavito, guey?
JACF: Sí, maté al Tavito.
AA: Ya te chingaste en él.
JACF: Afirma, comandante, afirma.
JACF: Profe.
AA: Mande.
JACF: Maté el Tavito.
AA: Mataste al Tavito guey.
JACF: Sí, promesas son promesas.
AA: ¿Qué?
JACF: Promesas son promesas, le digo.
AA: ¿Qué?, promesas son promesas.
AA: Pero me dijiste que lo ibas a enterrar para no llevarme a trabajar allá.
JACF: Ándale pues. Bueno acá nos vemos. Estoy adentro de la secundaria del Conalep.
AA: Hey.
JACF: Usted viene para acá.
AA: No. Voy a mandar.
JACF: Bueno, entonces mire, deste… mire, bajando del Chihuahuita, siga el bulevarcito, hasta donde está la bola de agua, que bajen por el bulevarcito y se vienen derechito para acá, que aquí está la secundaria y ahí está el Conalep. Ahí están las patrullas.
(Inaudible)
AA: ¿Pues cuántos llevas ya cabrón?
JACF: 37, más los de El Carrizo; siete más acá, son 43 y como unos ocho que llevo acá, son como 51. Llevo 51.
AA: No tienes vergüenza. Dios te va a mandar al infierno.
JACF: Pues sé jefe, recuerde que el último leyó unos versículos, se despidió de Dios, llevaba unos pasajes el señor.
AA: Mucho cuidado ahí.
JACF: Ándele pues jefe.
Al terminar el diálogo, Frank Armenta expresa: “Qué barbaridad, lo que está oculto debajo del nombre de Malova y lo que uno tiene que callar para conservar el trabajo y hasta la vida”.
Angulo Armenta asumió la Dirección de Servicios Periciales el 4 de enero pasado y antes, en el momento de la conversación, se desempeñaba como director de esa área en la zona norte del estado.
Es de profesión químico farmacobiólogo y cuenta con cursos en Medicina Forense y Criminalística, de Investigación Criminalística, Odontología Forense y Legal, así como el curso-taller sobre Avances, Métodos y Técnicas de Laboratorio, impartido por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
También se negó a dar entrevista a Ríodoce.
No conozco al Pay: Gerardo Amarillas
Por su parte el jefe de la Policía Municipal en Ahome, Gerardo Amarillas Gastélum, reconoció que su voz sí sale en el video grabado por Frank Armenta Espinoza, policía miembro de la escolta del gobernador Mario López Valdez que denunció presuntos vínculos entre este y el cártel de Sinaloa, así como probables nexos entre jefes de policía con jefes del sicariato en los municipios de Ahome y Culiacán.
“Efectivamente, lo acepto, es mi voz la que está en el video. Yo estoy hablando con mi jefe Chuytoño. Son cuestiones internas, operativas. En ellas no hay nada malo, solo se rinden informes y se dan instrucciones que debo de acatar. En esa sí soy yo”.
Tras dos intentos de entrevista frustrados, finalmente el jefe ministerial asignado a la Policía Preventiva fue abordado, al salir de sus oficinas, y parco, argumentando que salía a una reunión, reconoció que su voz efectivamente estaba en el video, como audio.
Antes fue necesario hacer antesala y anunciarse. No hubo respuesta. Al cabo de unos minutos, el jefe de Policía buscado apareció en la puerta, armado, y seguido de sus escoltas personales, mientras que su segundo grupo lo espera bajo una escalera tan ruidosa que parecen tarolas.
Amarillas no se detiene, medio saluda con el rostro. Va hablando por celular, desciende lento. Sus guardias le obstruyen el paso. El reportero avanza a distancia prudente. Gana la calle. Va a la camioneta blindada, cuelga, y se inicia la breve entrevista, en plena banqueta, bajo el rayo del sol de medio día de verano.
Ambos están rodeados de policías.
—Su voz se escucha en el video que grabó el guardia de Malova, ¿se reconoce usted?
—Efectivamente, lo acepto, es mi voz la que está en el video. Yo estoy hablando con mi jefe Chuytoño. Son cuestiones internas, operativas. En ellas no hay nada malo, solo se rinden informes y se dan instrucciones que debo de acatar. En esa sí soy yo, aunque es una grabación muy mala.
—Hay una segunda parte en la que usted habla con un tal Pay, que se dice enviado del Oso y del Bravo, ambos bajo el mando del Cholo Iván, jefe de sicarios en Guamúchil para el cártel de Sinaloa, según denuncia Frank Armenta, ¿se reconoce ahí?
—Mira, también la escuché. Ese no soy yo. La voz está editada. No es mi timbre, ni tono de voz. Definitivo no soy ese, quisieron hacerla aparecer como mi voz, pero nada qué ver. Además, no conozco a ningún Pay, nunca he hablado con alguien de ese apodo, ni lo he visto. No conozco a las demás personas que se mencionan en él. Y te repito, como te dije antes, no tengo compromiso con nadie, venimos a trabajar, a seguir avanzando en la seguridad, a mantener la coordinación, a hacer todo lo posible porque la sociedad esté tranquila, más en la jornada de este domingo, que son las elecciones.
—En el video se mencionan a comandantes municipales, ¿modificó en algo sus estrategias?, ¿cambió personal?
—Nada de eso. Todo sigue igual. Los comandantes designados están en donde dan resultados. El video nada cambió. Lo entendemos como una campaña de desprestigio a las acciones emprendidas y no más. Las operaciones continúan, quizá más intensas.
Amarillas da por terminada las preguntas. Da órdenes y reinicia la marcha. Va a su reunión.
Gerardo Amarillas asumió el cargo de director de la Policía el 19 de junio, luego de que Jesús Carrasco Ruiz fuera removido a Culiacán para ocupar la Subdirección de Operaciones de la Policía Ministerial del Estado.
Tras el cambio, los asesinatos individuales y masivos se detuvieron, lo mismo que las privaciones de la libertad de civiles en racimo o unitarias. Las denuncias por abuso policial se pararon y los narcomensajes cesaron. Los tiroteos callejeros disminuyeron. Y las calles poco a poco recuperan su vida nocturna, aunque no sin asaltos.
La entrevista
— Conversación entre el Pay, presunto miembro del cártel de Sinaloa y Gilberto Amarillas, coordinador operativo de la Policía Ministerial del Estado y actual jefe de la Policía Municipal en Ahome, en sustitución de Jesús Carrasco Ruiz.
El Pay (EP): De parte de Bravo y del Oso.
Gilberto Amarillas (GA): Ándele, ándele.
EP: Deste, para que tenga este número para cualquier cosa, oiga.
GA: Este, repíteme nada más cómo te dice.
EP: El Pay.
GA: El Pay. Ok.
EP: ¿Cómo guardo su número, con qué nombrecito?
GA: No sé, azul estatal, azul estado, no sé.
EP: Ajá.
GA: Así te vas a meter más rápido.
EP: Sí, así es. Yo decía un sobrenombre que le decían a usted para no decir eso.
GA: Ahh, pues Amarillo.
EP: Amarillo.
GA: Sí, Amarillo.
EP: Ok oiga.
GA: Sale.
EP: Ai cualquier cosa, cualquier información, ai se la tiro yo, carros desconocidos y eso…
GA: Ándale, le encargo.
EP: Está bien oiga.
GA: Sale, sale.
Presiones, estrés, peligro, en el rostro de Frank Espinoza
En jaque, el Gobierno estatal
El video en el que aparece Frank Espinoza Armenta, escolta del gobernador Mario López Valdez, en el que se acusa al funcionario de tener nexos con el crimen organizado, puede representar una amenaza a la seguridad de la administración estatal y refleja la vulnerabilidad que padece la sociedad y los mismos agentes de las corporaciones policiacas, aseguró Leonardo Zavala.
El abogado y criminalista señaló que son evidentes las condiciones de incomodidad y peligro en que el escolta del mandatario estatal levantado el 4 de junio en la comunidad Callejones de Guasavito, se desenvuelve durante el video publicado por Ríodoce el domingo 23 de junio.
“Refleja nerviosismo, refleja una conducta en la que está haciendo quizá presionado… que existe una instrucción, y pues, el semblante permite percibir que está siendo presionado”, sostuvo.
El también catedrático del Instituto de Criminología del Noroeste y egresado del Instituto Estatal de Ciencias Penales sostuvo que el video tiene buena manufactura y destaca por su edición, la música y subtítulos, lo que hace que parezca un documental. Dijo que es de llamar la atención el desenvolvimiento de Espinoza, quien pretende aparentar soltura, pero no puede deshacerse de los riesgos que lo acechan.
“No está en un ambiente natural, sino que es un ambiente, digamos que programado. La persona se encuentra nerviosa y tiene un semblante que refleja incomodidad… el detalle más importante que percibí fue el del rostro de esta persona: un rostro muy demacrado, presionado, abotagado. La hinchazón del cuerpo, el semblante, es un indicador de los niveles de estrés que está viviendo”, aseguró.
El video llegó a la página de Ríodoce la semana pasada y fue subido a la web en el sitio de Internet de este semanario el 23 de junio. En el documento aparecen grabaciones entre un jefe policiaco y un presunto narcotraficante, en el que señalan que durante los primeros meses del gobierno de López Valdez, este se reunió con Ismael Zambada, el Mayo, y Joaquín Guzmán Loera, para conformar un cuerpo policiaco que combatiera a los cárteles enemigos al cártel de Sinaloa.
Además, el mandatario ordena “amarrar” a los policías de Guasave para provocar un conflicto y que las armas decomisados a las células de los Beltrán Leyva en las refriegas no sean entregadas al Ejército, sino que se las quede Jesús Carrasco, ex jefe de la Policía de Ahome y hoy subdirector de la Policía Ministerial del Estado.
En otro segmento, jefes policiacos de Ahome hablan de las personas que han asesinado o pretenden ultimar, y del cobro de piso —3 mil pesos mensuales— de los vendedores de droga en ese municipio por parte de Carrasco.
—¿Cimbra este video al aparato estatal, que se sienta vigilado, acosado?
—Creo que sí, puede hacerse sentir amenazada la seguridad, ya que según manifiesta esta persona, pues son conversaciones de gente del Gobierno las que presenta… (aunque) los audios pueden editarse a capricho de una persona.
—A la sociedad, ¿le llega el mensaje, se siente atemorizada por aquello de que si atacan al Gobierno, cómo puede uno sentirse como ciudadano?
—Más que todo la cuestión del trabajo policial es donde puede sentirse esta preocupación porque es un elemento policial el que está privado de la libertad y ahí puede sentirse la vulnerabilidad.
Zavala dijo que sería interesante que especialistas y académicos hagan un análisis a fondo del video y presenten las conclusiones a la sociedad, para que se conozcan no solo las conclusiones sobre la conducta y el desenvolvimiento de Frank Espinoza Armenta, sino los recursos tecnológicos y el impacto que esto puede tener en el aparato gubernamental y en la ciudadanía, ante las condiciones de inseguridad.
Dijo que no considera que el video pueda considerarse una prueba y formar parte de una investigación de carácter penal, pero sí la privación ilegal de la libertad en perjuicio del escolta.