Desabrida novillada en la feria de San Marcos

ADN/OYT.- Ante menos de un cuarto de entrada en la Monumental de Aguascalientes se llevó a cabo la segunda y última novillada de feria. Fueron lidiados seis novillos de Real de Saltillo bien presentados y variados en juego. Sobresalió el primero de la tarde por su calidad.

Antonio Lomelín: al tercio por su cuenta y al tercio
Javier Castro: una oreja y silencio
Antonio Mendoza: al tercio y leves palmas.

Al finalizar el festejo la Asociación Nacional de Matadores entregó la Oreja de Plata a Diego Emilio quien fue el triunfador induscutible de las novilladas de feria al cortar tres orejas en la primera de estas.

A San Marcos 2013 le quedan dos suspiros y vemos que todo ha quedado en detalles, desafortunadamente las tardes largas sin que acontezca algo realmente emocionante, han sido muchas. Hoy fue una de esas.

Antonio Lomelín, sin pena ni gloria en su paso por San Marcos 2013.

El novillo que abrió plaza tenía calidad, era fijo y por el lado natural tragaba bien la muleta, pero el joven poco pudo transmitir, si acaso hablar de unos cuantos derechazos bien ejecutados. Después de concluir salió al tercio por cuenta propia.

Javier Castro cortó la única y desabrida oreja de la tarde.
La oreja se la tumbó al primero de su lote, un novillo distraído que siempre salía suelto. Con el percal le puso sabor a las verónicas y con la muleta todo fue aguante, echársela a la cara, varios pases de pecho al final de su faena; pinchó y un poco después logró darle muerte al de Real de Saltillo.

 

Su segundo puso a prueba su valor, mismo del que dejó constancia ante un novillo que aparte de tener una morfología de poca estampa tenía peligro. En esta ocasión escuchó el silencio.

Antonio Mendoza también mostró valentía, con el lidiado en tercer lugar mostró sello y esa conexión al tendido que no le resulta difícil, los derechazos fueron labor suya, trató de redondear pero todo quedó en una salida al tercio.

 

El que cerró plaza tenía demasiadas complicaciones que no le permitieron al joven mostrar su toreo, luego falló con el acero y tras escuchar dos avisos se fue en silencio.