ADN/EP.- Miles de judíos ultraortodoxos (haredim) han intentado impedir este viernes que un centenar de mujeres rezara en el Muro de las Lamentaciones, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, ataviadas con talit (mantos con flecos) y filicterias (pequeñas cajas de cuero con escrituras bíblicas y una tira que se coloca sobre la cabeza y el brazo izquierdo), prendas que suelen usar los hombres judíos para rezar y que los ultraortodoxos consideran prohibidas para las mujeres.
La explanada frente al muro se ha llenado de ultraortodoxos que han insultado a las mujeres, la mayoría de las corrientes reformista y conservadora del judaísmo (las más abiertas), les han lanzado botellas de agua, basura, piedras y hasta alguna silla de las que hay en la parte del Muro reservada al rezo de los hombres.
LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL
Decenas de policías han tenido que proteger a las mujeres que oraban, muchas integrantes de la asociación Mujeres del Muro, formando una cadena delante de ellas y evitando que fueran arrolladas por la multitud ultraortodoxa. Las mujeres, que organizan una oración colectiva en el muro una vez al mes y siempre se enfrentan a los abucheos de algunos ultraortodoxos, han acudido este viernes a rezar en este lugar santo para el judaísmo por primera vez después de que el Tribunal de Distrito de Jerusalén dictaminara hace poco tiempo que no suponía “una vulneración de la costumbre local” orar con indumentaria propia de los hombres.
Hasta ahora, la ley prohibía a las mujeres rezar en el Muro de las Lamentaciones con prendas propias de los varones y cuando lo hacían, muchas de ellas eran arrestadas por la policía.
DETENCIONES
Decenas de ultraortodoxas convocadas por sus rabinos también se han congregado en el espacio del muro destinado a las mujeres para impedir que las reformistas rezaran con talit y filicterias y no pudieran leer directamente de rollos de la Torá (el Pentateuco para los cristianos). El líder espiritual del partido ultraortodoxo sefardí Shas, Ovadia Yosef, y el rabino Aharon Leib Shteinman habían instado a jóvenes estudiantes de seminarios femeninos a celebrar una sesión masiva de rezos en el muro para dificultar las oraciones de las otras mujeres que a menudo se congregan en otra zona del muro denominada el Arco de Robinson.
Las protestas de los ultraortodoxos han acabado con la detención de tres de ellos por causar disturbios e interrumpir la paz del lugar santo. Dos policías han resultado heridos levemente al enfrentarse a algunos de los manifestantes más violentos, según ha informado el portavoz de la Policía israelí.