Con seis países sin libertad de prensa y tres entre los de mayor impunidad a nivel mundial en crímenes contra periodistas, América Latina enfrenta su peor escenario desde 1989, según elinforme anual de la organización Freedom House, publicado el 1 de mayo, y el Índice de Impunidad 2013 del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), publicado el siguiente día.
En el informe de Freedom House, Paraguay y Ecuador cayeron en la categoría de países con prensa “parcialmente libres” a “no libres”, en el 2012, uniéndose a Cuba, Venezuela, México y Honduras. Y en el índice del CPJ, Colombia, México y Brasil figuran entre los países con mayor impunidad en el mundo en cuanto al asesinato de periodistas.
El caso de Ecuador es el más grave: su caída de 17 posiciones en los últimos cinco años es una de las más grandes entre los 197 países analizados en el informe de Freedom House. En comparación con el 2012, las medidas regulatorias del gobierno sobre la cobertura política de la prensa y la retirada masiva de la publicidad oficial de los medios privados críticos del gobierno fueron algunos de los motivos planteados por la organización para describir el restrictivo escenario de libertad de prensa en el país. “El panorama de los medios en Ecuador se volvió más polarizado en el 2012, cuando el presidente Rafael Correa y su gobierno continuaron denigrando y criticando a los medios privados”, dice el informe.
La libertad de prensa también se agravó en Brasil y Argentina, quienes perdieron dos puntos en el ranking de la organización. El caso argentino se explica por las presiones para implementar la ley de medios del país y por las agresiones verbales y físicas contra periodistas críticos del gobierno, que aumentaron un 250 por ciento en el 2012.
Asesinatos en Brasil
A pesar de mantener la misma posición en el ranking con respecto al 2012, Brasil perdió dos puntos en libertad de prensa, pasando de 44 a 46. “Brasil perdió dos puntos, lo que refleja un aumento en el número de periodistas asesinados durante el año, además por la influencia de los intereses políticos y empresariales en los contenidos de prensa. Demandas contra blogueros y compañías de Internet, así como propuestas de ley sobre delitos cibernéticos, también plantean amenazas a la libertad de expresión”, explica el informe.
Los nueve casos de profesionales de la prensa asesinados en el 2012 y la impunidad de los mismos, ayudaron a ubicar al país en el décimo lugar del Índice de Impunidad del CPJ. “La mayoría de las víctimas cubrían asuntos políticos y corrupción, y trabajaban fuera de los grandes centros urbanos del país”, dijo el CPJ. De hecho, Brasil terminó el 2012 como uno de los países del mundo más peligrosos para los periodistas, según diversas organizaciones.
Además de los seis países americanos sin prensa libre, de acuerdo con el informe de Freedom House, 15 países (43%) tienen prensa libre, y 14 (40%) prensa parcialmente libre. Del total de la población del continente americano, el 38% vive en países con prensa libre, el 42% en países con prensa parcialmente libre, y el 20% en países sin libertad de prensa. No obstante, las cifras pueden ser engañosas: “[las proporciones] están fuertemente influenciadas por la situación de los medios en América del Norte y gran parte del Caribe, que tienden a compensar los problemas de Centro y Sur América”, explica la organización .
Cuba y Venezuela mantienen pésimas posiciones en el ranking de libertad de prensa, en la categoría de “sin libertad de prensa.” Honduras y México también generan preocupación por sus altos índices de violencia y ataques contra periodistas.
El declive de Paraguay, que pasó de tener una prensa “parcialmente libre” a “sin libertad de prensa” se explica por el golpe de estado que destituyó al presidente Fernando Lugo del poder. El nuevo gobierno de Federico Franco despidió a 27 periodistas de la televisión pública y trató de influenciar en la línea editorial del canal.
Colombia y México: Impunidad
En el Índice de Impunidad del CPJ, Colombia conservó su posición del 2012 y continua siendo el quinto país con más impunidad en crímenes contra periodistas. Sin embargo, el índice señala una mejoría: “Desde el 2010 ningún periodista fue asesinado por su trabajo en Colombia. Las mejoras en el clima de seguridad por lo general han superado los avances en el ámbito judicial”.
En México, quince homicidios siguen sin resolverse, y la mayoría de las muertes fueron atribuidas al crimen organizado. Aunque el número de periodistas muertos disminuyó en los últimos tres años, el CPJ concluyó que ello se debe, en parte, a “la autocensura que se vive prácticamente en todo el país, con excepción de la capital”.