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logoOBJETIVO 7 OJOEl mexicano Herminio Blanco, en plena disputa de la dirección de la Organización Mundial de Comercio (OMC) con el brasileño Roberto Azevedo, negó que sea el candidato de los “países ricos”, pero aseguró que “sabe como tratar” con ellos.

“El hecho de que fui responsable de negociaciones con Estados Unidos, con Japón y la Unión Europea me permite saber cómo tratar con ellos”, pero no supone que los representa, dijo Blanco en una entrevista que publica hoy el diario Folha de Sao Paulo.

Blanco afirmó que, por esa experiencia como negociador, tiene “credibilidad en los países más desarrollados, pero también con las naciones en desarrollo”, entre las que incluyó al propio México.

“Soy un candidato que puede reunir esas dos realidades y ser una fuente fiable con los Gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para reformar la OMC”, declaró.

Añadió que el hecho de que dos candidatos latinoamericanos hayan llegado a la fase final del proceso de selección supone “un signo de cambios en la región”, y coincidió con Azevedo en que eso representa un motivo de “orgullo”.

Insistió, además, en que su experiencia en el sector público y en el área privada, en la que nunca trabajó Azevedo, le permite tener “una perspectiva diferente sobre lo que es preciso en relación a las decisiones de negocios que traen crecimiento y generan empleo”.

Blanco, quien hace una década trabaja en el sector privado, fue exministro de Comercio, negociador de México en la Ronda Uruguay y participó en el proceso que llevó al Tratado de Libre Comercio en América del Norte (TLCAN), firmado por su país, Estados Unidos y Canadá.

Sobre ese acuerdo, que en 1994 relanzó los vínculos comerciales de México con el resto del mundo, aseguró que fue un ejemplo de cómo tres países pueden “actuar en conjunto para definir nuevas reglas de comercio” y dar un ejemplo de “flexibilidad” en las negociaciones.

El proceso de consultas entre los 159 países miembros de la OMC para elegir al sucesor del francés Pascal Lamy se prevé que concluya el próximo 7 de mayo, cuando los países miembros del organismo deberán decantarse entre Azevedo y Blanco.

Según el candidato mexicano, los países latinoamericanos no deben sentirse frente una “división”, sino “simplemente decidir” entre dos propuestas y elegir cuál de ellas atiende sus “intereses” en función de un organismo “tan importante y relevante” como la OMC.