La Fiscalía General de la República refuta y cuestiona la carpeta de investigación sobre la muerte del exrector de la UAS, hecha por investigadores del estado; el también político tenía un moretón en la cabeza y en la batea de la camioneta había manchas de sangre
Cortesía/Roxana Vivanco/Río Doce.
La Fiscalía General de la República señaló diez omisiones, inconsistencias y falsedades en la carpeta de investigación que integró la Fiscalía General del Estado de Sinaloa sobre la muerte de Héctor Melesio Cuen Ojeda el pasado 25 de julio, el mismo día en que Estados Unidos anunció la detención de Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López.
Peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal de la FGR, que atrajo el caso por petición del gobernador Rubén Rocha Moya, determinaron que la Fiscalía de Sinaloa integró una carpeta de investigación que no estableció de forma correcta en la necropsia los signos cadavéricos inmediatos, temperatura, signos tanatológicos, livideces, ni la descripción correcta y evolución que tuvo el cuerpo. Estos elementos permiten determinar la hora exacta de una muerte.
Además, agrega en un comunicado la Fiscalía Federal, Cuen tenía un fuerte hematoma (moretón) en la cabeza y en la batea (cajuela) de la camioneta había manchas de sangre humana, pero no hay peritajes ni determinaciones al respecto por parte de la fiscalía estatal.
“Tampoco se cumplieron, por parte de todas las autoridades involucradas, las medidas de preservación del cuerpo, permitiéndose una incineración que es contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios.”
Sara Bruna dijo el 12 de agosto que se le pidió a la familia de Cuen Ojeda no incinerar el cadáver, pero hicieron caso omiso, y que la autopsia reveló que el también el líder del PAS murió entre dos y cuatro horas antes de la 1:00 de la madrugada del 26 de julio, es decir entre las 21:00 y 23:00 horas del jueves 25.
El dictamen pericial, añadió previamente el 29 de julio, reveló que la causa de la muerte fue choque hipovolémico secundario a laceración de arteria poplítea derecha (herida en el muslo derecho) producida por proyectil disparado por arma de fuego.
Ese día la funcionaria también dijo que el cuerpo del fundador del Partido Sinaloense tenía cuatro heridas en ambas piernas, producidas por disparos de arma de fuego, dos de las cuales no tenían orificio de salida, además de tres heridas ocasionadas por esquirlas, dos excoriaciones y una esquimosis (moretón pequeño causado por la fuga de sangre).
La herida que le produjo la muerte a Cuen Ojeda, de acuerdo a Estrada Quiñonez, coincide con la declaración del único testigo de los hechos, Fausto Corrales Rodríguez, quien conducía la camioneta en la que el diputado electo iba como copiloto, así como los datos que obtuvieron durante las investigaciones, entre ellos el video obtenido de una cámara de videovigilancia de la gasolinera de La Presita.
En la grabación se observa a dos hombres en moto que se acercan a la camioneta Raptor, uno de ellos baja, se dirige a la puerta del copiloto, donde presuntamente se encontraba Cuen, abre la puerta al tercer intento, se escucha lo que parece un disparo, la cierra, regresa a la moto, al tiempo que se lleva una mano a la cintura, y se marchan del lugar a bordo de la moto. Fausto Corrales Rodríguez declaró que el agresor supuestamente intentó despojarlos de la camioneta, Cuen se resistió y le disparó.
“Tenemos la inspección del lugar de los hechos, tenemos la inspección del lugar a donde fue trasladado para que recibiera atención médica, tenemos el acta de inspección también del vehículo, el cual también corrobora de cierta manera la versión del testigo porque sí tenía manchas hemáticas, también presentaba impactos de bala, y también tenemos la declaración de los testigos o de los empleados de la gasolinera, que refieren que sí se suscitó ese evento, sí tenemos también el video de la gasolinera”, dijo Quiñonez Estrada el 12 de agosto, cuando sostuvo como principal móvil de la agresión, el intento de despojo de la unidad.
La FGR dio a conocer que en el video de la gasolinera sólo se escucha un disparo y que los tres empleados de la gasolinera dijeron que no escucharon tiros, pero el cuerpo de Cuen tenía cuatro heridas de bala en las piernas.
La dependencia federal también sostuvo que en la grabación no se puede identificar con precisión la fisonomía de los ocupantes de la camioneta, y que la Fiscalía estatal no realizó una mecánica de hechos del evento, es decir el proceso para determinar cómo, dónde y porqué sucedieron los acontecimientos desarrollados en un hecho delictivo, tampoco se procesó (conservó) criminalísticamente el lugar de los hechos ni el vehículo.
Luego que se dieran a conocer las irregularidades en la carpeta de investigación, Sara Bruna Quiñonez Estrada renunció a su puesto y aseguró que “se hicieron las cosas bien” pero para “no entrar en controversias que puedan afectar carpeta de investigación alguna me retiro del cargo.”
Artículo publicado el 18 de agosto de 2024 en la edición 1125 del semanario Ríodoce.
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