Manuel Buendía

29 de Noviembre de 1976.-

No se ha imaginado la que ha armado el Papa Paulo VI en los círculos integristas de México con su moderado elogio al gobierno comunista de Fidel Castro.

Si hay un ser al que los integristas odien más de cualquier medida, ese ese es Fidel Castro. Para estos ultracatólicos -militantes también de las organizaciones fascistas- las palabras del Santo Padre deben haber sonado como una insoportable maldición.

Pero hay que ver el conflicto desde dos ángulos porque los integristas se hallan divididos respectos ala papa actual. Un grupo capitaneado sacerdote Joaquín Saenz Arriaga sostiene que el papa paulo Vi es en realidad un agente judío infiltrado en la Iglesia con el fin de destruirla.

El otro grupo jefaturado por alguno de los de los fundadores del MURO profesa odio profundo a todo lo que huela a comunismo pero proclama su fidelidad al Papa.

Para los primeros, pues, la declaración publicada el viernes -en la cual el Papa reconoce que el Gobierno de Fidel Castro está trabajando por el progreso cultural, económico y social del pueblo cubano. es en efecto una prueba que este Papa es un traidor de tomo y lomo.

Para los segundos, la fase abominable seguramente se las indigestado y están pasando por un trance verdaderamente amargo. El circo mental que hagan para mantener su fidelidad al Papa al tiempo que odian a Fidel Castro será algo digno de verse.

Pero no crea que las diferencias de opinión entre ambos grupos se toman como un simple ejercicio diálectico en el que los argumentos se vueleven en expresiones de mutuo amor cristiano. Quien imagine tal cosa no conoce a esta ovejitas de la santa madre.

El 21 de noviembre pasado en ocasión de la santa fiesta de Cristo rey el grupo comandado por Saenz Arriaga -apoyado por los comandos violentos de la Universidad Autónoma de Guadalajara- decidió presentar su argumentación más novedosa y al grito de papólatras asesino a dos del otro bando.

En ocasiones anteriores amos gangs se han obsequiado paquetes con explosivos.

Claro que la Iglesia con su sabiduría de casi 200 mil años tiene soluciones a gusto de todos. Así mientras el papa elogia en roma a Fidel Castro en buenos Aires su representante bendice fervorosamente a nueva hornada de gorilas que asaltó el poder.

Esperemos que por el bien de la alas a almas, el Vaticano serene los ánimos de los integrista mexicanos. Por ejemplo, enviando una bendición especial al grupo Monterrey.