Por Miguel Ángel Vega
Vicente Zambada Niebla, el Vicentillo, podría enfrentar una condena de hasta 17 años en prisión luego que los fiscales Ericka L. Csicsila y Christopher Hotaling solicitaran al Juez Rubén Castillo no sentenciarlo a cadena perpetua “gracias a que cooperó con el gobierno de Estados para identificar a los principales líderes del cártel de Sinaloa”.
“Ha sido de gran ayuda su colaboración, y ha hecho todo lo que el gobierno le ha pedido, incluso a costa de situaciones personales que son de gran valía para él”, se lee en la moción firmada por los fiscales Hotaling y Csicsila.
El documento, presentado el pasado 20 de mayo, reconoce que gracias a la colaboración de Zambada Niebla “se identificaron detalles de la organización liderada por su padre Ismael el Mayo Zambada, además de testificar contra Joaquín el Chapo Guzmán y cooperar en todo lo que el gobierno le solicitó”.
“(Zambada-Niebla) ha sido el testigo protegido de mayor rango que ha cooperado con nuestro gobierno, y ello significa que tanto él como el resto de su familia vivirán en peligro el resto de su vida, y eso es algo que se debe reconocer”, se precisa en la moción.
Ahora sólo resta que el juez Castillo emita la sentencia, la cual quedó programada para emitirse el próximo 30 de mayo, en la ciudad de Chicago.
De aceptar el juez la recomendación, el Vicentillo alcanzaría la libertad en marzo de 2026, aunque no se descarta que su abogado Alvin Michaelson emita una nueva moción y salga en marzo de 2023, gracias a su buen comportamiento, es decir, en un periodo no mayor de cuatro años.
Por lo pronto se desconoce la prisión exacta donde Zambada Niebla está recluido, toda vez que no aparece en el padrón de prisiones de Estados Unidos (BOP) y voceros del US Marshall dijeron que era información clasificada, aunque es posible esté en una prisión de Illinois o Michigan, toda vez que en su comparecencia donde testificó contra el Chapo Guzmán, vestía uniforme de presidiario.
Pero aun cuando Zambada Niebla alcance su libertad en apenas cuatro años, las autoridades de gobierno de Estados Unidos señalaron que seguirá protegiendo al capo, debido el grado de peligrosidad de las personas contra quienes testificó o reveló información,
EXTRADICIÓN. En 2010.
“Siempre lo protegeremos porque estará mirando sobre sus hombros para cerciorarse que nadie lo reconozca, y que no esté en peligro, ni él ni su familia”, explica la moción.
Según reportes del programa de testigos protegidos, una vez que un colaborador es puesto en libertad, el gobierno lo reubica en su propio territorio, le cambia de identidad, y sólo ciertas personas que él mismo elige conocen dónde se encuentra.
En el caso particular del Vicentillo, es probable que no regrese a México, pues a diferencia de otros capos sinaloenses que son repatriados una vez que cumplen su sentencia, el hijo del Mayo Zambada, se instalaría en una casa que él mismo elegiría, se le cambiaría el nombre, se llevaría a toda su familia a vivir con él, y tendría protección permanente.
Zambada Niebla, quien también es conocido como el Mayito, fue arrestado el 19 de noviembre en Ciudad de México, luego de verse en un hotel cercano a la embajada de México con dos agentes de la DEA. Apenas dos horas más tarde de ese encuentro, Zambada Niebla fue arrestado al sur de la ciudad por elementos del ejército mexicano.
Un año después del arresto, en febrero de 2010, Zambada Niebla fue extraditado a Estados Unidos, y recluido en una cárcel de máxima seguridad, en Chicago Illinois, donde se declaró culpable, y alegó tener autoridad pública, pues todo lo que hacía el cártel de Sinaloa se hacía con anuencia de elementos de la DEA.
La DEA por su parte reconoció que sí tenían contacto y algún tipo de relación con miembros del cártel de Sinaloa, lo que generó una gran controversia en Estados Unidos y México, obligando al juez Castillo a realizar las audiencias a puertas cerradas.
Poco tiempo después, en 2014, trascendió que el Vicentillo se había integrado al programa de Testigos Protegidos, y que el juicio se realizaría a puertas cerradas a partir de ese momento.
Hasta que en noviembre de 2018, Zambada Niebla cambió su declaración de culpa, y se declaró culpable de tráfico de droga, asociación delictuosa, y de conspirar para traficar cientos de kilos de drogas ilícitas a Estados Unidos, y al poco tiempo testificó contra Joaquín Guzmán Loera el Chapo, durante el llamado juicio del siglo.
Artículo publicado el 26 de mayo de 2019 en la edición 852 del semanario Ríodoce.
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