En un informe de Dinero Bajo de la Mesa, una iniciativa fundada por María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, y Luis Carlos Ugalde, director de Integralia Consultores, revela que contratos gubernamentales se dan para beneficiar a ciertos periodistas.

Se trata de Joaquín López Dóriga, Federico Arreola, Oscar Mario Beteta, Raymundo Riva Palacio, Ricardo Alemán, Pablo Hiriart, Jorge Fernández Menéndez, Rafael Cardona, Adela Micha y José Cárdenas, en una proporción de mayor a menor.

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Esto se dio aunque estos portales no son los más favorecidos por el público; por ejemplo, el portal de noticias de Aristegui, es el que acumula mayor número de visitas y contrario a los portales digitales de los anteriores periodistas citados, no se le otorgó ni un peso por publicidad oficial.

De acuerdo con una medición de Alexa.com, el portal de Joaquín López Dóriga se encuentra en la posición número 997, a pesar de ello recibió 13 millones 721 mil pesos por publicidad del gobierno de Peña Nieto. La web de Ricardo Alemán, en el lugar 2 mil 909, obtuvo 5 millones 936 mil pesos y el portal de Raymundo Riva Palacio, colocado en la posición 4 mil 213, obtuvo 8 millones 316 mil pesos.

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También obtuvo una parte del pastel José Cárdenas que tiene a su portal en el lugar número 5 mil 151, y obtuvo 2 millones 58 mil pesos. La conductora Adela Micha, con su sitio en el lugar 7 mil 977 logró hacerse de 2 millones 100 mil pesos y el columnista Jorge Fernández Menéndez obtuvo 2 millones 800 mil pesos a pesar de que su sitio ocupa el lugar número 35,137 de la misma clasificación.

Además están los recursos ejercidos en los portales del periodista Rafael Cardona, por 2 millones 664 mil pesos; Pablo Hiriart, por 3 millones 199 mil pesos; y el portal del locutor Oscar Mario Beteta recibió 10 millones 573 mil pesos, sus portales ni siquiera aparecen en Alexa por el bajo nivel de audiencia.

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Estos números permiten concluir que el reparto del gasto en publicidad oficial en la categoría de internet no obedece a criterios de audiencias o número de visitas a portales digitales, sino que es arbitrario, por decir lo menos.

Desde hace años organizaciones y comunicadores han presionado para que se regule el gasto opaco en publicidad gubernamental que típicamente se ha utilizado para acallar voces disidentes o críticas, mientras se ha consentido a otras empresas, como las tres televisoras, televisa, Televisión Azteca y Grupo Imagen, que obtienen la mayoría de estos recursos, señaló en una investigación The New York Times.

Vía EnLaPolitika