“Suicidan” al coronel que denunció la venta del terreno militar en la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión).- El coronel ingeniero constructor Sergio Gallardo Bonilla, quien advirtió problemas de cambio de uso de suelo, movilidad y abasto de agua potable en un predio militar en la Ciudad de México que el gobierno pretende vender y donde se planea construir un enorme desarrollo inmobiliario, fue encontrado muerto, de acuerdo con una nota del diario Reforma publicada este jueves.

Gallardo Bonilla fue encontrado muerto en su casa de Cancún el 7 de febrero. Tenía atada una soga al cuello, por lo que se sospecha que fue un suicidio, indica el reporte del diario.

El coronel fue Coordinador del Equipo de Trabajo Interinstitucional para la venta del predio en el Campo militar 1-F, ubicado en Vasco de Quiroga, Santa Fe. En agosto de 2017 urgió a una negociación entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el gobierno de la Ciudad de México para evitar problemas con el cambio de uso de suelo del terreno.

La semana pasada, Reuters informó que el gobierno mexicano prepara la venta de un terreno de 125 hectáreas que podría convertir un área no urbanizada de la Ciudad de México en uno de los desarrollos inmobiliarios más lucrativos de América Latina, con un precio que según expertos podría llegar a los 1,000 millones de dólares.

“Sería el proyecto de desarrollo más importante en Latinoamérica por mucho”, dijo a Reuters el director de operaciones de la firma mexicana de capital privado Hasta Capital, Rodrigo Suárez.

Lee: El nuevo boom de las Fibras hoteleras

INICIA EL DÍA BIEN INFORMADO
Recibe todas las mañanas las noticias más importantes para empezar tu día.

Escribe tu correo electrónico
Suscríbete
La posible venta del sitio fue anunciada discretamente en un documento publicado en la gaceta del gobierno el mes pasado y pasó desapercibida en los medios. Investigaciones de Reuters muestran que los planes para la venta ya están en marcha.

Según el documento, el sitio de 125 hectáreas ya no es necesario para los militares y no ofrece ningún uso para otras instituciones públicas. Los fondos de su venta irían a la tesorería federal.