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Redacción

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MÉXICO, DF.- Varios miles de personas marcharon en demanda de la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto en el centro de Ciudad de México, en la víspera del Día de la Independencia, debido a la violencia y la corrupción que reina en todo el país. Sin embargo, los medios corporativos mexicanos mantuvieron el silencio respecto a la marcha, y dieron solo cobertura al evento presidencial.

La marcha fue convocada bajo el título #RenunciaYa por diferentes organizaciones civiles, periodistas independientes y medios alternativos que dieron cobertura en vivo a través de las redes sociales. Y entre los conflictos que se destacaban en las pancartas y gritos colectivos eran justicia para Ayotzinapa y Fuera Peña.

Sin embargo, apenas iniciada la marcha a las 5 de la tarde, ya los esperaban bloques de granaderos para impedirles el paso hacia el zócalo capitalino donde sería el Grito de Independencia según la tradición mexicana. Hubo tensión entre ciudadanos y policías, y éstos últimos lanzaron varias bombas de gas para dispersar a la masa y evitar que rompieran el bloque policial.

Cada minuto de tensión era transmitido por las redes con las cámaras de celulares y de periodistas independientes. El enojo por la represión y bloqueo policial no sólo transcendía en las calles, si no que se daba a conocer en medios internacionales, especialmente de España y Estados Unidos.

Alicia Mercado expresó: “Es tiempo de decir ‘¡Viva México!’, pero un México por nosotros. También es el momento de decirle a Peña que se vaya. ¡Fuera, Peña! Por eso estoy aquí, por el hartazgo que tengo de este mal gobierno. México huele a muerte, porque todo el territorio es una fosa común. Está lleno de asesinatos, de desaparecidos, de periodistas a los que por decir la verdad los matan”.
La manifestación de protesta coincidió con la respuesta negativa que continúa enfrentando Peña Nieto tras haberse reunido con Donald Trump en Ciudad de México el mes pasado, pocas horas después del exaltado discurso pronunciado por Trump en Phoenix, en el que prometió deportar a dos millones de personas en el transcurso de su primera hora como presidente, de resultar electo. La semana pasada, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, quien organizó la visita de Trump, presentó su renuncia.

No obstante, el pueblo mexicano ha venido manifestando su repudio en redes sociales y con diferentes acciones colectivas para mostrar al mundo un aís empobrecido por la corrupción y diezmado por una guerra contra el narcotráfico favorecida desde Los Pinos, la sede del gobierno federal.