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  • “No entiendo a las y los candidatos que afirman ver la alegría y el optimismo de la gente. Quién sabe, tal vez no estamos visitando los mismos lugares” afirma el candidato perredista.

En seguimiento al gremio de comerciantes, Alejandro Vázquez Zúñiga, candidato a la alcaldía capital por el PRD, acudió al tianguis de la colonia Estrella para conversar con sus clientes y vendedores, a quienes explicó parte de su proyecto. Específicamente habló sobre la parte de su agenda que tiene que ver con el abatimiento de la desigualdad a partir de la obra pública, de la que dijo: “No podemos permitir que haya ciudadanos de primera y de segunda; que haya dos Aguascalientes: el de los ricos y el de los marginados. Por ejemplo, en un camellón que está al norte de la ciudad, en el fraccionamiento Campestre, se ha destinado recurso millonario, mientras que al oriente de la ciudad hay colonias sin pavimento, y peor aún, con drenaje abierto por donde pasan las aguas negras de desecho de otros fraccionamientos. Esto es algo que no podemos permitir”.

Varios comerciantes le refirieron sus necesidades y quejas sobre la dotación de servicios, a lo que el candidato comentó: “Yo crecí en La Barranca, aún con calles de tierra, ahora vivo en la colonia Municipio Libre, por lo que entiendo estas necesidades y sé lo difícil que es tener la sensación de estar fuera del desarrollo urbano.”

Vázquez Zúñiga declaró que durante su campaña pie-tierra, ha recorrido una ciudad con profundas carencias y cuyos ciudadanos muestran una profunda incredulidad y desconfianza a la clase política.

“Sinceramente no entiendo a las demás y los demás candidatos que afirman cosas del tipo ‘contentos de ver la alegría y el optimismo de la gente’. Yo todos los días llego a casa abatido, una señora me contó que se levanta a las 3 de la mañana a juntar agua en cubetas para bañar a sus niños; otra, de casi 90 años, que dormía en el suelo con ‘una cobijita’ y que ése era el menor de sus problemas; un señor de más de 70 me dijo que tenía dos nietos discapacitados que tenían que moverse a rastras, él pepena para mantenerlos; uno más que corre en competencias descalzo, nunca lo apoyaron para unos tenis; una mujer cuya familia tiene ingresos por 4 mil y de ahí casi mil se van en medicamentos para su hija epiléptica; una niña de 10 años que no puede salir a jugar por cuidar a su abuela (su madre trabaja todo el día), la señora convulsiona y ella le atiende; una joven de 21 años que quedó ciega por insuficiencia renal y a la que el seguro popular ya no le da medicinas. Yo veo a la gente dolida, incrédula, enojada con la clase política y el sistema perverso en que les han recluido. Quién sabe, tal vez no estamos visitando los mismos lugares” afirmó el candidato del PRD.