Elevan límites de posesión de mariguana; pero no se regula para fines recreativos

Enrique Peña Nieto se adelanta en el debate sobre la legalización de estupefacientes en México y da el primer paso contra la política prohibicionista marcada en la guerra contra las drogas por casi medio siglo.

El Presidente propuso reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal para elevar el límite de posesión de mariguana —a estándares internacionales— pero solo permite el uso con fines médicos.

Peña Nieto realizó un evento público, el pasado jueves, con invitados como el padre de la niña Grace, Raúl Elizalde, quien consiguió un amparo judicial que les permitía importar un medicamento cuya base es cannabis. Y ahí anunció las reformas como “resultado directo de las propuestas y reflexiones expresadas en los Foros del Debate Nacional sobre el Uso de la Mariguana.”

Para el abogado constitucionalista Gonzalo Armienta Hernández, el Estado debería ir más allá, y desde hace mucho tiempo debió abandonar la criminalización de los consumidores de mariguana: “Debe reglamentar la venta y la siembra. La Iniciativa (del Presidente Peña) quedó trunca”.

Según la reforma al párrafo tercero del artículo 195 del Código Penal Federal, se elevará la posesión de mariguana a 28 gramos —una onza— que equivale a unos 14 cigarrillos de tabaco. Es mayor a la de algunos países del continente (Colombia estableció el tope en 20 gramos; Ecuador 10 y Perú 8 gramos), pero por debajo de los 40 gramos que se permiten de posesión en Uruguay, el único país de América Latina que mantiene una regulación al mercado de la droga.

En cuanto a las diversas adiciones y derogaciones a la Ley General de Salud, el Presidente Peña Nieto propone, según los considerandos de las reformas:

“Autorizar el uso de medicamentos elaborados a base de marihuana y/o sus ingredientes activos. En este sentido, estaría permitido otorgar registros de medicamentos que contengan marihuana y/o THC en el país, así como su importación.

“Como todos los medicamentos, los elaborados con extractos de cannabis también estarían sujetos a estrictos controles sanitarios, debiendo demostrar la calidad, seguridad y eficacia de sus cualidades terapéuticas”.

En ese mismo sentido, se estaría autorizando “la investigación clínica con fines de registro para productos que contengan marihuana y sus ingredientes activos.”

Armienta Hernández, quien ha mantenido una postura que implica la decisión personal sobre el consumo de mariguana en mayores de edad, insiste en que la iniciativa debió ir al fondo: “En una ley que reglamente ¿En dónde se puede sembrar? ¿Cuánto se puede sembrar? ¿Y en dónde se va a vender?”

Agrega que quien conozca la sierra de Sinaloa sabe que en la lucha del gobierno federal contra las drogas se violentan los derechos humanos de quienes no tienen más alternativa que sembrar mariguana: “La mayoría de las ocasiones que se lucha contra la siembra de mariguana, se lucha violando los derechos humanos, de gente que no tiene más alternativa que sembrar mariguana en la sierra… No hay otra alternativa para la población que sembrar marigu