Cancún, la “piscina” más grande del mundo

Texto/fotos: Cuauhtémoc Villegas Durán/Objetivo7

Cancún, Quintana Roo, México.- Es una tierra de aires constantes como estar frente a un inmenso ventilador y dioses y ancestros mayas que aun son evocados por unos cuantos por respeto pero también es una tierra de aluches y violencia desbordada por el saqueo al turista mexicano y extranjero: todos llevan parte desde los taxistas por llevar al hotel, al restaurant en la playa, al burdel o las drogas llevan su ganancia, hasta los grandes políticos y empresarios que no dejan de construir faraónicos hoteles.

El agua en las calles sin pavimento no se absorbe porque es toda de piedra caliza donde se han fundado las colonias que se inundan con las lluvias fuertes mientras las vías mientras en las zonas turísticas no se inundan.

Y fue el meteorito que extinguió a los dinosaurios el que formó esta especie de encementado piso parejo mientras la selva se niega a morir al lado de las colonias, las calles y avenidas que por pedazos de todas formas y tamaños se ven por doquier haciendo difícil distinguir un lugar de otro.

Cancún es hermoso de extremo a extremo, desde Punta Blanca que es la punta del país donde el agua del mar renace formando ríos de agua caliente, hasta la selva, pasando por Puerto Juárez, la impactante zona hotelera y las demás playas como Puerto Morelos.

“Es como una piscina aún allá en alta mar” nos comentó un isleño apasionado de la mar. Y es que Cancún lo tiene todo: islas, islotes, manglares, selva y ese inmenso mar caribeño que parece una gran alberca.

Es una tierra de personas que viajan en jet y habitan lujosas mansiones: aquí tienen sus casa junto al mar el famoso futbolista Hugo Sánchez, el canta JuanGabriel, sólo por citar algunos.

Cancún es una tierra nueva descubierta por los extranjeros y en manos de extranjeros. Fue mi maestro de fotografía Kal Muller quien, enviado por la National Geographic hizo las primeras documentaciones fotográficas y periodísticas de la zona pero en especial de la ruinas mayas como la de Tulum en donde realizó hasta tomas aéreas.

Cancún nació en la cabeza de es presidente Gustavo Diaz Ordaz pero fu consolidada por Luis Echeverria Álvarez por lo que la arteria principal del puerto lleva el nombre de este ex presidente mexicano y fue iniciada en 1969.
Cancún es más joven que mucho de nosotros pues tiene apenas 46 años de edad mientras que los primeros asentamientos se dieron en las islas de Cozumel e Isla mujeres: fue diseñada por expertos de la banca que empezaron la construcción de los grandes hoteles para generar una fuente de ingresos al país diferente al petróleo.

“Entre los más famosos de la época se encuentran Jean Lafitte, Molas y Mundaca, quien construyó una hacienda en Isla Mujeres, en donde murió.
La presencia mexicana en el Caribe en forma efectiva comienza en el sur, por medio de un repoblamiento en el cayo San Pedro, hoy territorio beliceño, que por su distancia fue un refugio perfecto en 1848, para quienes huían de la Guerra de Castas.

En el mismo período se repueblan Cozumel e Isla Mujeres, ambas despobladas a causa de su falta de seguridad frente a los piratas y tiempo después sucede lo mismo con Holbox.

Las repoblaciones toman carácter legal, cuando el 21 de noviembre de 1849 se erige en pueblo el rancho de San Miguel, en Cozumel. Un año después, el 17 de agosto de 1850, se erige el pueblo de Dolores en Isla Mujeres, quedando desde ese momento ratificada en forma permanente la presencia mexicana en la costa del Caribe.
El proceso de repoblamiento de las costas fue muy lento por una serie de problemas, como el aislamiento, el conflicto armado con los mayas y los huracanes” cuenta la página oficial del municipio de Cancún.

Cancún es así, como cualquier otra gran ciudad del turismo: enigmática y peligrosa.