La DEA suministró protección y armas al Chapo

 

EU, el brazo abastecedor de armas al Cártel de Sinaloa

 

La metralleta Barret .50 encontrada en la casa de seguridad de Los Mochis, donde se ocultaba Joaquín el Chapo Guzmán, es apenas una de las 73 mil armas de manufactura estadunidense que de 2009 al 2014 han sido encontradas en México, la mayoría de ellas aseguradas en los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, zona de mayor influencia del Cártel de Sinaloa.

Pero además, según confirmó la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), este rifle habría sido parte del operativo Rápido y Furioso, dirigido en secreto por esa  dependencia, lo cual confirma algunos reportes del Departamento de Justicia que revelan que gran parte de las armas iban a parar a pistoleros del Cártel de Sinaloa.

“Esa habría sido una de las armas que en algún momento pasaron por Ciudad Juárez, y que aún cuando el ATF intentaba monitorear, muchas de éstas terminaron en manos del Cártel de Sinaloa”, dijo Ricardo Sandoval, del Centro de Integridad Pública (CPI), un organismo no gubernamental que durante años ha investigado el caso.

La metralleta encontrada en la casa donde se ocultaba el Chapo, es la segunda arma de Rápido y Furioso hallada a gente que operaba para Orson Iván Gastélum Ávila, el Cholo Iván; la primera de ellas se la confiscaron el 24 de noviembre de 2012.

En aquella ocasión, que concluyó con un enfrentamiento entre delincuentes y militares, y donde muriera una ex reina de belleza, María Susana Flores Gámez, se encontró el arma a pocos pasos del cadáver de la joven.

Esas armas encontradas en manos de miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa, confirman una serie de reportes publicados por el CPI, que señalan que las armas de Rápido y Furioso iban destinadas a armar al Cártel de Sinaloa.

Thomas Mangan, vocero del ATF en Phoenix, confirmó a Ríodoce que el arma encontrada el 8 de enero pasado, formó parte del operativo que permitió el libre trasiego de casi 2 mil armas, incluyendo Barret, AR-15 y AK-47.

“El arma, una Barret .50 capaz de tumbar helicópteros o aviones, fue comprada en el 2009 en una tienda de armas de Phoenix, y efectivamente, formó parte de las armas de Rápido y Furioso que seguimos rastreando”, dijo Mangan.

Cada arma tiene un número de serie, con el cual se rastrea no únicamente quién la vende, y quién compra el arma, sino también su historia en cuanto a las veces que es usada, puesto que cada bala que dispara deja un código en el cascajo, y el plan del ATF era colocar rastreadores en cada arma, que eventualmente ayudarían a localizar a los jefes del Cártel de Sinaloa.

 

El armamento del Cártel

 

La mayoría de las armas que se decomisan en México, particularmente las que se aseguran a miembros del Cártel de Sinaloa, son de manufactura estadunidense, revela un reporte del USDOJ publicado a mediados de enero de este año.

“La mayoría de esas armas que se encontraron en México son compradas por lo general en ciudades del sur de Estados Unidos, incluyendo armas de muy alto calibre”, explica el reporte “Tráfico de Armas de Fuego”.

El reporte explica además cómo la vasta mayoría de esas armas son compradas legalmente en Estados Unidos, y posteriormente traficadas de manera ilegal a México, hasta caer a manos de las organizaciones criminales.

De todas las armas que ingresaron a México del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2014,  73 mil 684 armas fueron manufacturadas en Estados Unidos, 17 mil 684 se hicieron en otras partes del mundo, incluyendo Rusia y Alemania, y 17 mil 544 fueron de manufactura desconocida.

Según reportes de la Procuraduría General de la República (PGR), al menos 36 armas decomisadas a elementos de la policía de Iguala son tipo G-36, producidas por la empresa Heckler & Koch, y hasta el momento se desconocen cómo entraron a México.

Generalmente, las armas que no son de procedencia estadunidense entran por el sur y benefician a cárteles de la droga que operan en esa región sur, pero las armas que vienen de Estados Unidos pasan directamente a manos de organizaciones del norte del país, entre ellas el Cártel de Sinaloa.

Mangan, portavoz del ATF, especificó que las autoridades siguen revisando el arsenal encontrado en la casa de seguridad donde se ocultaba el Chapo, en Los Mochis, para determinar si otras armas encontradas en el lugar también formaron parte de Rápido y Furioso, o si simplemente son de manufactura estadunidense.