El PRI y el narco en Sinaloa son golpeados por la Marina

De un crecimiento abrupto en su carrera política, ahora le tocó al diputado local Óscar Valdez López enfrentar el escarnio de tener un hermano al que se acusa de posesión de cocaína, armas de uso exclusivo del Ejército y delincuencia organizada. El legislador sale en defensa propia y de su familia. Pero el tufo de la narcopolítica invade otra vez la casa del PRI.

Nervioso y apresurado, la tarde del viernes, un día después de la captura de su hermano, el diputado priista Óscar Valdez López, se sentó frente a decenas de periodistas para dar lectura a un breve comunicado que apenas duró cuatro minutos.

“Quiero fijar mi postura a nombre de mi familia, en particular de mis padres, quienes siempre nos han inculcado la cultura del trabajo y la preparación constante”, fueron las primeras palabras del legislador, presidente de la Comisión de Hacienda en el Congreso local.

Valdez López dijo estar sorprendido por lo sucedido y enfatizó que la única información con la que contaba es la que se había difundido a través de los medios de comunicación.

“Ignoramos todo lo relativo a cómo sucedieron los hechos, tampoco tenemos información oficial por parte de las autoridades federales, estamos en espera de ello”, dijo.

El jueves 26, uno de los hermanos del diputado, Roberto Valdez, fue detenido en una operación de la Marina Armada de México. No necesitó oficializarlo la SEMAR, se regó a todos lados. Una fuente informada de la captura aseguró que Roberto Valdez estaba en la calle Presa Santa Rosa de la colonia Las Quintas cuando un convoy de la Marina realizaba un recorrido. Roberto se subió a un auto Dodge Challenger e intentó huir y los efectivos le impidieron que se fugara. Era poco antes de la una de la tarde.

Horas antes de que el diputado Óscar Valdez reconociera la detención de su hermano, el Bony, la Marina lo consignó a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), por posesión de drogas y armas de uso exclusivo del Ejército.

Junto a Roberto Valdez detuvieron a Juan de Dios Carvajal Félix. A ambos se les atribuye la posesión de un fusil AK-47, cuatro cargadores, una pistola calibre .380 y otra más calibre .50. Según ese parte informativo, también llevaba consigo 1.025 kilogramos de cocaína y el vehículo Challenger, modelo 2014.

En los mismos operativos, pero en zonas distintas de la ciudad, habrían sido detenidos al menos dos jóvenes más, entre ellos alguien al que solo se ha identificado extraoficialmente como Bob Esponja, a quien se le atribuye haber sido “secretario” de Manuel Aponte, el Bravo, quien fue jefe de seguridad de Joaquín el Chapo Guzmán y que fue asesinado días después de que fue recapturado el capo en Mazatlán.

Todos, según fuentes de la PGR, fueron trasladados a la ciudad de México para ser puestos a disposición de la SEIDO.

El legislador local dijo que estaba obligado a solidarizarse con su hermano Roberto, pero “ello no implica que avale una conducta ilegal, en caso de que las autoridades así lo demuestren. Como familia seremos respetuosos de las leyes porque la historia familiar ha sido siempre de trabajo, de unidad y de solidaridad. Mis padres siempre nos han enseñado únicamente el camino del esfuerzo y el trabajo y de la superación, es el mismo camino que estoy enseñándole a mis hijos y a los jóvenes de Sinaloa, tanto en mi trayectoria académica, política, laboral, profesional y social”.

En su lectura, Valdez López se dirigió a la prensa, a quienes llamó sus “amigos”, para pedirles que se respete su derecho a no especular sobre la situación de su hermano.

Apenas terminaba de pronunciar sus últimas palabras cuando el legislador se levantó de la mesa, tomó la carpeta que contenía el comunicado y salió aprisa del lugar.

Las voces de los reporteros se mezclaron para realizar la misma pregunta que Valdez López alcanzó a escuchar pero no respondió. “¿A qué se dedicaba su hermano, diputado?”

Como los dedos de una mano

Los hermanos son como los dedos de la mano, cada uno es diferente, así lo enfatizó el gobernador del Estado, Mario López Valdez, al salir en defensa del legislador priista.

El mandatario estatal pidió que no se juzgue al diputado y tampoco a la política sinaloense, a la cual se quiere culpar, según consideró, hasta por la muerte de un perro.

“Esto no debe perjudicar ni a la política, no debe perjudicar ni a Sinaloa, ni debe perjudicar al diputado Óscar Valdez. Creo que todos entendemos que aunque puedan ser miembros de una familia, hermanos, cada uno es diferente y cada quien tendrá que responder por sus actos”, defendió el gobernador.

En respuesta a los cuestionamientos de la prensa, López Valdez fue más allá y aprovechó para quejarse por el “linchamiento” que se pretende hacer contra la clase política.

“Me parece que no debemos caer en el juego de que todo lo que ocurra malo inmediatamente se liga para perjudicar a la política, hoy la política no está viendo su mejor momento, y no sé, si se muere un perro tengamos que echarle la culpa a la política”, criticó.

Por su parte, la presidenta estatal del PRI, Martha Tamayo, señaló que la acusación que pesa sobre Roberto Valdez López no puede, ni debe transferirse a su hermano.

La dirigente del partido al que pertenece Óscar Valdez se limitó a destacar que actualmente en el país se aplica la ley sin distingos, incluso contra personas que puedan tener influencias.

“No puede hacerse una transferencia de un hermano a otro, cada quien debe de hacerse responsable por sus actos. El partido lo único que señala es que es muy rescatable que en este momento en el país se detenga aún a gente que tenga influencias, todo el mundo puede ser cercano a cualquier personaje”, indicó.

Armas chapeadas

Al enfatizar que no cuenta con información específica sobre la captura de Valdez López, el Procurador General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, sólo pudo asegurar que el hermano del legislador priista no tiene antecedentes penales en la entidad.

Higuera Gómez justificó que en los operativos de las fuerzas federales hay información que en ocasiones sí comparten con las autoridades estatales y en otras no.

Por ello, del caso de Valdez López, la única información que el Procurador dijo conocer fue sobre el armamento asegurado, el cual, según describió, estaba chapeado en oro.

“Lo que nosotros tenemos reportado es solamente que hay aseguramiento de un fusil, de cartuchos, nos reportan cuerno de chivo, un calibre 50 y una pistola 38 súper, las características que dan ambas armas es que traen chapa de oro, y otras cosas que aseguran”, explicó Higuera Gómez.

El grupo Culiacán

Óscar Valdez ascendió rápido en la política. Ocupó la regiduría en el 2011 al ser suplente en la planilla de regidores junto a Héctor Melesio Cuen. Ocupó el lugar de Enrique Mendívil, el líder ganadero asesinado en plena campaña. No concluyó su cargo como regidor y logró la candidatura a diputado local en el distrito 12, que ganó ampliamente.

Cobijado por el grupo que está apropiado de la capital de Sinaloa, y que dentro del propio PRI se hacen llamar el Grupo Culiacán, Óscar Valdez en menos de tres años pasó de suplente a diputado por la vía uninominal. En el PRI solo fue secretario de finanzas del Frente juvenil y coordinador de finanzas en algunas campañas. No más.

Valdez López, de 38 años, es contador público con una maestría en administración de recursos humanos. Es maestro de la Facultad de Contabilidad y Administración de la UAS.

El diputado, quien actualmente preside una de las comisiones más importantes del trabajo legislativo, la de Hacienda Pública y Administración, es muy cercano a los otros miembros del grupo Culiacán: Aarón Rivas, Jesús Valdez, Gómer Monárrez, de quienes incluso es compadre.

Se repite la historia

Otros políticos y funcionarios de Sinaloa han quedado envueltos en situaciones similares a la que enfrenta el legislador local Óscar Valdez. Incluso dos de ellos son actuales compañeros de bancada y fracción: Óscar Félix Ochoa y Sandra Judith Lara.

Sandra Judith Lara también era diputada local por el PRI, cuando fueron asesinados dos de sus hermanos. En abril de 2007 Iván y Juan Carlos Lara Díaz, así como Óscar Beltrán, cuñado de uno de ellos, aparecieron asesinados en un camino vecinal cercano al municipio de Elota, por la carretera México 15.

Días antes de que aparecieran muertos, los hermanos Lara Díaz estaban en una fiesta en la casa materna en la colonia Aquiles Serdán cuando un grupo armado llegó disparando. Ahí murió uno de los músicos que amenizaba la fiesta, Jesús Martínez Ochoa, y otra persona que estaba en un negocio cercano, Felipe de Jesús Landeros.

Óscar Félix era diputado local cuando en 2008 una operación del Ejército Mexicano detuvo a tres de sus hermanos: Mellín, Celín y Leopoldo Félix Ochoa. De acuerdo con el Ejército Mexicano llevaban consigo 18 kilogramos de cocaína, 28 mil dólares, un arma y varios vehículos. Luego liberaron a dos de los hermanos, Celín y Leopoldo, pero permaneció detenido Mellín.

Tufos mazatlecos

Fuentes policíacas aseguran que el Bob Esponja, presunto líder de una célula que opera en Mazatlán, era muy conocido desde hace tiempo en el “bajo mundo” por las diferentes corporaciones policíacas, pero se manejaba con bajo perfil, al grado que no había sido mencionado en información pública, hasta que trascendió en medios la detención de Roberto Valdez, el Bony.

“Era tan conocido como los es el Fénix, que también es chaka en el puerto”, comentan.

Para ilustrar el bajo perfil que manejan los “jefes”, los policías refieren un incidente ocurrido, la semana pasada, por el sector de la avenida La Marina, donde está ubicada la tienda Liverpool, en galerías Mazatlán.

La madrugada del miércoles 25 de febrero, seis camionetas del Fénix estaban con gente armada en el sector de Petroplaza y llegaron las patrullas municipales y les pidieron que se retiraran de ese lugar, pero no querían irse.

“Como no querían retirarse, entonces les dijeron que iba a venir el Ejército, y apenas así se fueron”, indican.

(Con información de Miriam Ramírez, Cristian Díaz, Natalia Ramírez y Cayetano Osuna).