Javier Valdez/Río Doce.- La falta de articulación entre organizaciones ciudadanas, la desunión y la desconfianza hacia partidos políticos, obstaculizan las protestas y movilizaciones sociales en Sinaloa, coincidieron en señalar dos jóvenes activistas culichis.
Sthefany Rea Reátiga, integrante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), señaló que en los partidos políticos y algunas organizaciones ciudadanas hay mucho sectarismo e incapacidad para hacer a un lado las siglas.
“Creo que el gobierno tiene miedo al empoderamiento ciudadano, por eso quieren prohibir las manifestaciones públicas… esto es una barbaridad, estamos retrocediendo 100 años en la historia, estamos viviendo una nueva dictadura a través del gobierno, los medios de comunicación, las escuelas, la iglesia, donde se nos están quitando los derechos”, sostuvo.
—Pero no hay movimientos sociales que detenga esto. Hace cerca de un mes que no hay protestas públicas en Culiacán por lo de Ayotzinapa y está desarticulado el activismo en Sinaloa.
—Sí, creo que como autocrítica nos ha hecho falta buscar un punto de unión y no sólo entre partidos, sino entre la ciudadanía, los colectivos, los estudiantes, y esas diferencias no han permitido que haya un movimiento articulado en el estado. En los últimos meses hemos sido pocos los que nos hemos movilizado por Ayotzinapa. Nos ha faltado formar nuevos cuadros y defendernos de la represión, incluso en la universidad.
“Esperamos que este año, después de Ayotzinapa, sea un parteaguas en la movilización en Sinaloa, porque esa es la punta del iceberg de la corrupción e impunidad que hay en México, pero en Sinaloa también tenemos desaparecidos políticos, estudiantes, y gente involucrada con grupos delictivos”.
Lamentablemente, agregó Rea, estamos muy lejos de la participación ciudadana lograda en otras regiones del país, como la Ciudad de México, a pesar de tantos problemas de inseguridad, desempleo y represión.
—¿A qué se debe esta desarticulación? los partidos están muy burocratizados, preocupados por el poder y las prerrogativas, y las organizaciones sociales se mueven en función de coyunturas.
—A mi juicio creo que los que hemos estado al frente de diferentes movimientos, pertenecemos a partidos como Morena y de la Revolución Democrática (PRD), y eso ha sido un factor para que muchos colectivos y ciudadanos no se integren de nuevo a estas movilizaciones, porque no tienen confianza en los partidos, y desde mi punto de vista, los jóvenes que participamos en estas organizaciones tenemos el reto de recuperar la confianza de estudiantes y de la ciudadanía en general.
—Pero además de que no hay organización ni partidos de oposición en Sinaloa, parece haber una indefensión y la ciudadanía está pasmada e indiferente.
—Es que surgen grupos pero son coyunturales, por circunstancias aisladas, y los colectivos no ven más allá de lo que pasa, o los que están en arte y cultura no van más allá de los problemas que tienen enfrente. Los partidos van en busca de las prerrogativas y el poder… cada uno tiene fines muy alejados de lo que realmente está pasando en el país.
“Entonces estamos hablando de colectivos de una sola lucha, de una sola causa: los feminicidios, los desaparecidos, los que están en contra de la corrupción. Pero no se dan cuenta que todo es parte de un sistema y modelo económico que se ha perpetuado”.
Rea Reátiga informó que el 20 de noviembre se conformó en Culiacán un frente amplio social que busca aglutinar a todas estas organizaciones políticas y de izquierda para enfrentar todo lo que viene del gobierno estatal y federal. Entre sus integrantes están los pepenadores de la Cooperativa Progreso, PRD y Morena, Telefonistas, y universitarios, entre otros.
Dijo que el gobernador Mario López Valdez es un represor y ya empezó a amenazar con detener a quienes se manifiesten públicamente y hagan bloqueos de calles. “No solo no cumplió con el ‘cambio’ que ofreció, sino que se unió a los mandatarios corruptos que no han resuelto los problemas de inseguridad”, mencionó.
—Está muy clavada la oposición, la gente crítica, en las redes sociales, y se olvidaron de la calle.
—Creo que las redes sociales han sido una herramienta fundamental para poder organizarnos en los últimos años, pero la gente prefiere tuitear que está inconforme y a la hora de los trancazos no sale a la calle. Ese es un problema: hay muchos revolucionarios de facebook y de twitter, que no se levantan temprano y se quieren levantar en armas.
—¿Qué mensaje les das a los jóvenes, con y sin partido, que están inconformes?
—Que se informen de lo que pasa en el país, lean, se atrevan a luchar, acudan a las convocatorias que hacemos, porque la situación del país está muy crítica en lo económico y social, y si no salimos a protestar por todo lo que nos han robado, entre ellos Peña Nieto y Calderón y otros gobiernos, nadie va a salir a hacerlo por nosotros.
Desencanto y temor
El Palestino, le dicen. Cuando irrumpió en la vida pública culichi portaba una pashmina a cuadros. Eran tiempos de manifestarse en contra de la candidatura de Enrique Peña Nieto, como parte del espontáneo movimiento nacional Yosoy132, surgido durante la contienda presidencial de 2012. Su nombre es Hussein Badwan Páez y cursa la licenciatura en Estudios Internacionales, en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), donde también ha realizado actos de protesta contra las autoridades de esa casa de estudios.
“Sí ha habido movimientos en Culiacán y en el estado, pero por temporadas. Hay momentos en que los estudiantes se unen, se agrupa la sociedad civil, hay altas y bajas, aunque ahorita estamos en las bajas. Está el movimiento respecto a Ayotzinapa, pero la verdad ha habido reacción pero muy tenue”, sostuvo.
En facultades como Economía y Estudios Internacionales, aseguró que hay jóvenes activistas, algunos de ellos agrupados en Morena o en el PRD —al que él pertenece—, pero prevalece un ambiente de desconfianza y desencanto hacia los partidos. Dijo que lamentablemente, en las aulas de la universidad hay actos de represión contra estas expresiones de inconformidad.
“Aquí en Culiacán, el PRD y Morena son los que hacen más movilizaciones y encabezan causas sociales, como en febrero hicimos protestas contra la alza a la tarifa del transporte urbano… el tema de las redes sociales en los movimientos es imprescindible.
“Así inicié el movimiento, a través de las redes sociales —relata—, pero también ir por tierra, a facultades, escuelas, salón por salón. El activismo está partido en dos: a través de redes y medios alternativos, y conferencias de prensa, pero también ir a la calle, escuelas, centros de trabajo, porque son sectores olvidados.
—En las redes sociales hay guerrilleros de computadora.
—Los llamamos revolucionarios de feisbuc, pero también tiene su lado positivo, porque muchos comparten una noticia sobre una mala práctica o una denuncia o injusticia, y está mal que no vayan a la calle, que no se vea esa solidaridad, pero hay personas que no tienen tiempo, que están trabajando, los sancionan o no les gusta, pero el hecho de publicar en redes sociales son formas de concientización.
—Pero no hay activismo social en Sinaloa, estamos paralizados, temerosos, desconfiados, ¿qué ha pasado?
—Es el clima de violencia e inseguridad, en el país y más en Culiacán. El temor a la represión, como lo dijo Malova que está prohibido, que habrá consecuencias si tomas la calle. Pero lo público es para la gente, para la comunidad, y hay que ejercerlo. El hecho de estar amenazando y reprimiendo, pues está mal… en el caso de la UAS me han amenazado tres o cuatro veces por estas protestas: las dos primeras vinieron de Gil Osuna, entonces director de la preparatoria Salvador Allende, una de ellas en solidaridad con estudiantes de Michoacán y la otra por haber denunciado malos manejos de las autoridades del plantel.
“Habíamos hecho una colecta para despensas en beneficio de los tarahumaras, pero nunca las llevaron. Hice la denuncia, escribí un documento y lo repartí en la escuela, y por eso me retienen el certificado y me reprueban una materia en siete ocasiones, hasta que hice un examen especial, y me vuelven a decir que me van a expulsar.
“Este tipo de represión hoy en día en la UAS abundan, y eso es dentro de un ámbito académico, de enseñanza, no se respeta la libertad de pensamiento y acción, pues entonces qué esperamos afuera”, comentó.
—Además está Malova y su postura de amenazar a la gente con detenerlos si protestan y bloquean calles, ¿qué ambiente se está generando?
—Es como regresar al 68, pero en peor.
—¿Qué hacer?
—De parte de la juventud es seguir organizándonos. Sí afecta que no asista mucha gente, merma los movimientos sociales, pero hay que seguir manifestándonos, ir a las calles, las plazuelas, los salones… que los estudiantes, obreros, campesinos, abogados, estén unidos, organizados, no una organización esperando que haya un líder, sino que todos sean líderes y tomen la organización de su futuro.
—Estorban los partidos?
—En cierta medida sí estorban, en el tema estudiantil estorban. Si no, hay que ver el PAS, es la mafia, ahora le llaman “puas” a la UAS, entonces que un partido tenga su base en la universidad merma a la universidad y a los movimientos sociales.