Negocia el “Vicentillo” con los Estados Unidos

Río Doce.- Vicente Zambada Niebla, hijo del poderoso narcotraficante Ismael Zambada García, dobló a la justicia norteamericana, al lograr un acuerdo que le permitiría salir de la cárcel a finales de 2017, según fuentes relacionadas con el caso. Se había declarado inocente y argumentó que si traficó con drogas fue porque tuvo la anuencia de la DEA y que por lo tanto no lo podían juzgar por eso. Esta defensa, inusual en los Estados Unidos para un extranjero, entrampó el juicio, cuyo inicio se pospuso una y otra vez durante cuatro años. Hasta que las partes cedieron. Mucha mugre hubiera salido en la Corte para el Gobierno norteamericano, y prefirieron llegar a un acuerdo.

Luego de una batalla legal por más de cuatro años entre el gobierno de Estados Unidos y Vicente Zambada Niebla, el hijo de Ismael Zambada García, el Mayo, aceptó llegar a un acuerdo con fiscales estadunidenses y accedió a declararse culpable de cargos por tráfico de drogas y asociación delictuosa, a cambio de una sentencia “aceptable”.

Con ello, el Vicentillo está buscando la sentencia mínima de 10 años en prisión —de acuerdo a las leyes norteamericanas—, lo que significa que, con una buena conducta, podría salir al completar ocho años en la cárcel.

Considerando los cuatro años que ya tiene en cárceles estadunidenses, Zambada Niebla pudiera cumplir su condena y alcanzar su libertad a finales del 2017.

El acuerdo incluye el compromiso del acusado de testificar en contra de otros miembros del cártel de Sinaloa, aunque no se especifica contra quiénes.

“Era lo mejor, porque si Zambada Niebla peleaba en los tribunales iban a salir muchas cosas a la luz pública que a nadie le convenía, y en un juicio así de fuerte cabía la posibilidad que perdiera, y por ello lo podían condenar a cadena perpetua. Por eso la defensa mejor acordó con la fiscalía”, dijeron a Ríodoce fuentes familiarizadas con el caso.

Con su aceptación de culpa, el Vicentillo saldrá mejor librado que muchos otros grandes de la droga como Benjamín Arellano Félix, Osiel Cárdenas Guillén, Héctor el Güero Palma Salazar, Miguel Ángel Caro Quintero, todos ellos con penas que oscilan entre los 13 y 25 años de cárcel. Sólo Javier Torres Félix tuvo una pena más ligera que Zambada Niebla, puesto que su estadía en cárceles gringas fue de noviembre de 2006 a abril de 2013.

El oscuro acuerdo 09CR 383

Según el acuerdo hecho entre el fiscal del Distrito Norte de Illinois, Gary Shapiro y la defensa del Vicentillo, encabezada por Alvin Michaelson, Edwar Panzer, George Santangelo y Fernando Gaxiola, Zambada Niebla reconoció traficar con droga, pero sólo como subordinado de su padre, Ismael el Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa.

“Yo siempre estuve consciente de las actividades de mi padre, y sólo trabajaba para él… yo no tomaba parte de las decisiones que él hacía y sólo obedecía órdenes”, se señala en su declaración hecha ante el juez Rubén Castillo.

Y aclara: “Reconozco que el cártel realizaba hechos violentos contra enemigos de la organización, pero eran otros. Yo nunca participé en esos hechos. Sí sabía que ejercían la violencia, pero no era nada que yo pudiera hacer. Yo nunca participé en hechos violentos”.

De está manera el Vicentillo, asesorado por sus abogados, aclaró que su papel dentro de la organización era mínima, y no como un coordinador logístico de la organización que comanda su padre, que es como muchos medios de comunicación lo hacen ver.

De acuerdo a copia del expediente en poder de Ríodoce, Zambada Niebla reconoció en las acusaciones que, efectivamente, traficó con drogas e introdujo entre mayo de 2005 y diciembre de 2008, al menos cinco kilos de cocaína a Estados Unidos, particularmente, a la zona norte de Illinois, pero que lo hizo en colaboración y por órdenes de Ismael el Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán Loera el Chapo, y en colaboración con Alfredo Guzmán Salazar, Alfredo Vásquez Hernández, Tomás Arévalo Rentería, Juan Guzmán Rocha, Germán Olivares, Felipe Cabrera Sarabia, y los hermanos Pedro y Margarito Flores, todos ellos acusados en la misma averiguación.

“Reconozco que por ser mi padre el líder de la organización, a veces yo coordinaba algunas entregas de droga que venían de México y Centroamérica, pero no era algo que me delegaran a mí, aunque sí tenía conocimiento de ello”, reconoció Zambada.

El Vicentillo también aceptó que la organización dirigida por su padre distribuía cocaína a grupos de Chicago, y que en algunas situaciones tuvo que involucrarse en esas operaciones y exigir a quienes distribuían la droga el pago para la organización.
En otras ocasiones, dice su declaración, el Vicentillo servía como mensajero de su padre, y aún estando consciente de los negocios ilícitos que estos representaban, accedía pero “únicamente como colaborador”.

El puente Colombia–Estados Unidos

Zambada Niebla también reconoció participar “como subordinado de su padre”, en las actividades de coordinación para el tráfico de droga desde Centroamérica a Estados Unidos, incluyendo la coordinación de descargas de grandes cantidades de droga que llegaban a México, principalmente las que venían de Colombia.

Posteriormente, coordinaba, por órdenes de su padre, la distribución de cocaína a revendedores en México, pero también debía facilitar que llegaran los cargamentos enviados a Estados Unidos.

Posteriormente, debía asegurar el envío de decenas de millones de dólares a México para los líderes de la organización, incluyendo el Chapo y el Mayo; algunas veces esos envíos eran mensuales, pero otras veces fueron semanales.

La forma en que se hacía el tráfico de droga, reconoció Zambada Niebla, eran por aire, tierra, tren, y a veces por submarinos.

“Todas estas operaciones eran coordinadas y monitoreadas por casas de seguridad en donde constantemente preguntaban por dónde estaba pasando la mercancía, y estas “oficinas” se encontraban tanto en Culiacán, como en Ciudad Juárez y Mexicali, principalmente.

Las armas del Cártel de Sinaloa

El hijo del Mayo reconoció además el gran poder armamentista que tiene el Cártel de Sinaloa, pero que las armas no eran operadas ni portadas por él, sino por guardaespaldas y sicarios de la organización que lo protegían tanto a él como a su padre, así como al Chapo Guzmán, entre otros.

“El grupo tenía enemigos, y los líderes del cártel ordenaban nuestra protección”, observó.

También reconoció la gran cantidad de dinero que la organización destinaba para sobornar agencias policiacas, tanto municipales como estatales y federales, con el propósito de facilitar el trasiego de la droga de México a Estados Unidos.

La sentencia

Aunque los cargos por los que Zambada Niebla es acusado merecen el castigo de cadena perpetua en prisión, el acuerdo con los fiscales es que reciba la pena mínima de 10 años de cárcel sin derecho a fianza.

El juez Castillo también puede determinar que, se encuentre donde se encuentre, puede aplicarle una supervisión mensual de hasta cinco años, para asegurar que no continúe realizando actividades ilícitas.

Además, Zambada Niebla accedió a pagar 4 millones de dólares de inmediato al gobierno de Estados Unidos, pero también a testificar en contra de otros miembros del cártel, aunque el acuerdo no especifica si en su momento testificaría contra su padre, el Mayo Zambada o en contra de Joaquín el Chapo Guzmán.

“Sin duda el acuerdo es un triunfo, pero también una muestra de la determinación de la DEA para desarticular miembros del crimen organizado en México y en cualquier parte del mundo”, dijo Zachary Fardon, fiscal del Distrito Norte de Illinois, del Departamento de Justicia.

De acuerdo a Randall Sanborn, la sentencia del juez Castillo podría anunciarse hasta el 2015, aunque no pudo precisar cuándo sería dada a conocer.

Zambada Niebla fue arrestado en México en marzo de 2009, y un año después fue extraditado a Estados Unidos.

En su presentación inicial ante el juez Castillo, el Vicentillo se declaró inocente de los cargos por tráfico de droga y posteriormente declaró que actuó con “autoridad pública”, ya que la DEA supo de sus actividades y lo protegía, incluso les informaba cuando se presentaba un operativo que pudiera afectarlo a él o a otros líderes del cártel de Sinaloa.

A partir de ahí el juicio se fue postergando, según el Juez Castillo, “por lo delicado que eran las acusaciones”. Durante más de tres años la audiencia se postergó, hasta el pasado 3 de abril, cuando el Vicentillo se presentó ante el Juez para declararse culpable.

No obstante, Zambada Niebla tiene otros tres juicios que librar, uno en Nueva York y otro en Washington DC por los mismos cargos, aunque en opinión de sus abogados, al librar el de Illinois es más fácil librar acusaciones en otros estados.

objetivo7

Medio independiente de Aguascalientes.

Entradas recientes

Piden dinero a México por información hackeada

La Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal sufrió un hackeo a manos del grupo ruso RansomHub…

12 horas hace

Revueltas, la literatura en llamas

Cortesía/Río Doce/José Manuel Mateo. En La palabra sagrada, antología de relatos escritos por José Revueltas,…

13 horas hace

La poesía en la narrativa de Revueltas

Cortesía/Río Doce/Felipe Vázquez. José Revueltas es de los pocos escritores mexicanos que han alcanzado la…

13 horas hace

Balaceras en el mar, impiden pescar a sinaloenses

Martín González/Cortesía/Río Doce. “Es un punto crítico ya para nosotros”, dice secretario de Seguridad El…

1 día hace

Rocha, actor y víctima de la guerra

Cortesía/Río Doce/Alejandro Monjardín. En el tercer año de gobierno de Rocha Moya aumentaron los homicidios,…

1 día hace

Sinaloenses no se rinden

Cortesía/Río Doce/Miguel Ángel Vega/Alfabeto Qwerty. En Culiacán hay muchos que no están dispuestos a rendirse.…

1 día hace