La guerra en México, negocio para Estados Unidos

Pedro Echeverría V.
ADN/Rebelión

1. Si los EEUU dejan de vender armas, uniformes, aviones y tanques de guerra a los países que dominan, entrarían en una profunda crisis económica. La industria armamentista es básica en ese país imperialista. Pero, ¿Cómo asegurar la venta de armas sin organizar guerras, asesinatos o amenazas entre gobiernos y pueblos? De allí el auto atentado de las Torres Gemelas de Nueva York creado por el presidente Bush para justificar en todo el mundo el “combate contra el terrorismo” decretado por EEUU en 2001 y las guerras contra Irak, Afganistán, Kosovo. A partir de entonces se fortaleció el Plan Colombia; México creó la Iniciativa Mérida y multiplicó el número de sus fuerzas armadas; se crearon otros programas para rearmar a los gobiernos en el mundo y extender los cursos militares de la EEUU en todos los ejércitos.

2. Las leyes de vigilancia, de espionaje y represivas se fueron extendiendo y haciendo más duras. Basta con leer las denuncias publicadas por Julian Assange, Edward Snowden, el soldado Manning, sobre las agresiones de EEUU en el mundo, para conocer su carácter históricamente criminal e imperialista. En México se ha contratado a cientos de miles de soldados y policías, se han comprado millones de armas, se han impartido miles de cursos para capacitación de fuerzas armadas, tanto que ahora cualquier movimiento de protesta es totalmente controlado y sometido. Por ello el gobierno de la ciudad de México –autocalificado de progresista- se ha dado el lujo de amenazar y condicionar cualquier movilización, en particular a los maestros de la CNTE desalojados del Zócalo en septiembre y en enero del Monumento de la Revolución.

3. Ahora dicen a manifestantes: “Deben avisar antes para prepararles el pasillo donde podrán manifestarse”. Si les gusta el Paseo de la Reforma se los tendremos arregladito y hasta adornado para que sea un atractivo turístico más. Lo único que les pedimos es que no lleven a anarquistas y que no ofendan a la autoridad con insultos; además el paseo no podrá detenerse ni desviarse porque hay que cumplir la palabra escrita y firmada. Aunque represente un altísimo gasto para el gobierno, allí estarán cuidándoles miles de militares con uniformes vistosos para que no sea agredido su paseo por otros. ¿Ven como el diálogo siempre es fructífero? Ni nos lastiman ni tampoco nosotros les agredimos. Ustedes se desahogan y nosotros trabajamos. Valores entendidos. Todos vivimos en paz, como gente civilizada.

4. “Aunque nos califiquen de fascistas la realidad es que sólo buscamos una ciudad ordenada. Pueden hacer plantones pero donde no perjudiquen ningún negocio, ningún paso de vehículo, a nadie”. Los bloqueos, esos sí estarán prohibidísimos y se piden penas de castigo muy fuertes para quienes bloqueen el aeropuerto, las carreteras, los bancos, las embajadas, fábricas y los grandes hoteles. Además, durante 24 horas, en cada calle del centro histórico tenemos cámaras de vigilancia y a uniformados cuidando el orden. Ante cualquier alarma tenemos camiones llenos de granaderos a unas cuantas cuadras. ¿Se dieron cuenta que cuando los manifestantes tiraron una valla metálica en Paseo de la Reforma el pasado noviembre en menos de dos minutos llegaron cientos de granaderos para frenar a los manifestantes?

5. En adelante las manifestaciones de trabajadores serán libres porque “en México hay libertad”, pero serán controladas porque tendrán que avisar del lugar, tiempo y ruta; de la cantidad de personas y de los líderes que la encabezan, así como del lugar a que regresarán con el fin de que no se dispersen antes. No es que busquemos encapsular sus protestas y manifestaciones, pero es la mejor manera de asegurarnos de este tipo de movimientos para cuidar adecuadamente a la sociedad. No olviden que México es un país civilizado que no admite ningún principio anarquista de desconocimiento o desobediencia a la autoridad. Aquí respetamos la Constitución y desde luego a la “sagrada” propiedad privada que la sustenta. ¿No es acaso inconcebible que un maestro no imponga toda su autoridad ante sus alumnos y en la escuela?

6. La gran manifestación programada por los maestros de la CNTE para el día de hoy será una buena medida: o el gobierno impone sus reglas o los maestros -que durante 10 meses han demostrado su combatividad en sus luchas en las calles- son capaces de romper el despotismo autoritario del gobierno del DF. Los profesores de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas, DF, Veracruz, nuevamente tienen la obligación de abrirnos el camino de la rebeldía. ¿No es acaso más que vergonzoso que un partido que se dice progresista ahora esté más vendido al gobierno de los explotadores? ¡Ánimo compañeros: nunca gobierno alguno les ha intimidado y hoy que están dando un ejemplo a miles de luchadores sociales, mucho menos! Otra vez: ¡Que viva la Coordinadora y que muera el ml gobierno!