Vialidad, perpetrada por el crimen

En medio de la corrupción evidente, Domingo Ramírez pide que lo investiguen

Río Doce.- Sin sacarle la vuelta a los señalamientos ni a los problemas que se han expuesto en materia de vialidad, con empleados que falsifican documentos oficiales para realizar todo tipo de trámites, coyotes que amenazan el sistema desde una red delictiva que favorece el robo de vehículos, diputados y dirigentes que abogan por choferes drogadictos, el director de Tránsito asegura que las medidas tomadas ya reportan un logro: el robo de autos en Sinaloa ha disminuido un 35 por ciento.

Los problemas que enfrenta la Dirección de Vialidad y Transportes del Estado no cesan: además de empleados corruptos, falsificación de documentos oficiales, expedición de licencias apócrifas, bajas irregulares de unidades y registro de cantidades exageradas de vehículos a un mismo nombre, mismas que después resultan decomisadas en enfrentamientos de policías contra delincuentes; están el piraterismo en los servicios de taxis y las irregularidades en el transporte urbano, todo ello como muestras de la podredumbre que envuelve a la dependencia.

Domingo Ramírez Armenta, titular del área, comienza la entrevista con Ríodoce revelando que Sinaloa, junto con Jalisco, ocupa el cuarto lugar en vehículos robados: “Es alarmante”, señala, y anticipa que la verificación vehicular es una medida que busca inhibir el fenómeno en la entidad.

“Eso porque en algunos casos la Procuraduría (General de Justicia del Estado) ha detectado vehículos que participan en algunos ilícitos y pide los expedientes, como en el caso de Karla Contreras”, señala, al referirse a la joven asesinada el 2 de julio en la colonia Las Quintas de Culiacán, cuya camioneta en que viajaba, una Cadillac negra, Escalade, resultó que portaba las mismas placas que otras 39 unidades: VMX9677.

Dicha unidad resultó con documentos falsos y a raíz de que la Procuraduría revisó ese expediente se encontraron otros 102 expedientes a nombre de la misma persona.

Al cuestionarle al respecto, Domingo Ramírez ataja: “La Procuraduría investiga y a ellos les corresponde fincar responsabilidades”.

Corrupción por todos lados

Con la llegada de Domingo Ramírez a Vialidad, el lodo le empezó a brotar por todos lados. Una auditoría básica y encontraba irregularidades que el personal pretendía justificar argumentando “falta de condiciones” para trabajar, sobre todo en la parte de la verificación vehicular.

Ahora la dependencia presume que tiene condiciones sobradas en materia de tecnología para controlar que no se falsifiquen más documentos y que se puedan verificar con eficiencia las unidades que son sometidas a algún tipo de trámite, sobre todo en licencias y placas.

Hasta la fecha solo se han detectado 18 vehículos robados en el módulo de Culiacán, y aunque se han dado casos en Los Mochis y Guasave, lo fuerte del problema está en la capital.

“Es algo difícil cuando de buena fe compras un vehículo y a la hora de la verificación sale robado. Lo que estamos viendo es que posiblemente cuando estemos llevando a cabo el canje de placas va haber vehículos que están emplacados y que van a salir robados, porque se emplacaron de manera irregular”, indica.

—¿Cuál es la situación en Vialidad sobre la corrupción?

—Estamos ante dos situaciones: la gente de ventanilla dice que pasan trámites porque hay delincuentes que los amenazan y nosotros sentimos que también lo hacen cobijándose en el fenómeno de las amenazas.

—¿Para qué son esas amenazas?

—Para que corras el trámite de canje de placas, de altas, etcétera. Hoy es diferente porque la verificación la realiza una instancia policiaca, en el caso de la Procuraduría. Hoy entra la Ministerial y Seguridad Pública, pienso que quien acostumbra llevar a cabo este tipo de trámite de carros robados, de documentos falsos, pues no es lo mismo ir a enfrentar a un empleado de ventanilla que no tiene ninguna defensa, a irse a enfrentar a un policía que sí sabe de eso y es una corporación que se aboca a combatir el crimen. Es más, ha bajado en Sinaloa el 35 por ciento de robos de vehículos en lo que va de la verificación a esta fecha, que tiene un mes y fracción.

—¿Y el señalamiento de la corrupción, el peso de la corrupción en la Dirección de Vialidad y Transportes que cada vez se hace más público y pesado?

—Mira, yo tengo un compromiso con el gobernador… Representarlo en este puesto donde se tiene una percepción de la sociedad de corrupción, pues implica un compromiso mayor. Cuando empecé con algunos programas visitando municipios con mayor cantidad de trámites como Los Mochis, Guasave, Mazatlán, Guamúchil y Navolato, y empezamos a detectar ese tipo de fenómenos, encontramos que hay documentos falsos y armamos paquetes para documentar y hacerlos llegar a los superiores para que pudiéramos investigar. Fuimos quienes propusimos un módulo de verificación, porque no es lo mismo que alguien vaya a hacer un trámite ante un policía que ante un empleado de ventanilla. Creo que eso se ha presentado, se corrompió demasiado, estaba muy fácil, muy sencilla toda la situación y seguimos luchando permanentemente con el personal de confianza, con los sindicalizados. La recomendación a la gente es que seamos honestos, que hagamos las cosas bien y no nos prestemos a situaciones que empañen lo que está haciendo el gobernador.

Actualmente la Procuraduría está investigando una infinidad de trámites que se realizaron en la Dirección de Vialidad y Transportes con documentos falsos, y no solo se enfocan en la falsificación de una factura, sino en una licencia falsa, comprobante de domicilio, etcétera, porque todo resulta ser falso.

Otra de las cosas que han brotado de la cloaca de corrupción en que se ha convertido esta dependencia es que a través de operativos contra el transporte público, particularmente taxistas y choferes de urbanos, se han detectado muchos casos donde se prefiere falsificar el gafete que acredita una capacitación en lugar de acudir a tomar el curso correspondiente.

“Hace poco presentamos una denuncia ante la Procuraduría contra quien resulte responsable por un número importante de gafetes recogidos a los conductores del transporte público y estos fueron castigados, me refiero a urbanos y taxistas, más los taxistas. Incluso hemos encontrado más gafetes falsos en los taxistas formales, los organizados, que en los piratas”, dice el funcionario.

—¿Y qué vas a hacer con esto?, porque no se puede dejar así, es decir, detectas corrupción, ¿y?…

—Bueno, yo lo detecto cuando llego, pero tengo conocimiento que ya existía y que es un asunto viejo, que no se había atacado de forma.

—¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?

—La Procuraduría va a cursar un proceso judicial, veo interés en la Procuraduría de llegar al fondo del problema, hasta donde se tienen que llegar, no se detiene, tope en donde tope, se tiene que llegar hasta las últimas consecuencias para fincar responsabilidades y sentar precedente.

—El problema de los taxistas piratas también señala a Vialidad en términos de corrupción, ¿por qué la decisión de no otorgar nuevas concesiones?

—Bueno, los gobiernos, cada quien trae su política, unos le han otorgado a compadres y a amigos, otros se han prestado a fin de un sexenio a soltar concesiones de última hora, este gobierno, y me someto a una investigación, no ha otorgado concesiones. La idea del gobernador es que hagamos los estudios correspondientes y lo que arroje el estudio a eso nos apeguemos, porque lo cierto es que Sinaloa está saturado de transportes, si acaso Culiacán es donde existen problemas

—¿Te molesta que te señalen de corrupto, de incurrir en actos de corrupción?

—No me molesta, porque, no porque sea corrupto… no me molesta porque entiendo que es la percepción que la sociedad tiene, pero sí me someto a un escrutinio público.

—El asunto es que estás en un ambiente corrupto…

—Definitivamente, por eso te digo, cuando me dices que si amenazan quiero creer que sí, pero estoy seguro que a la sombra de la amenaza pasan trámites que no deben por una dádiva o sinvergüenzadas.

—Entrevisté a un inspector y me dijo que muchos taxistas son punteros, ¿hay alguna demanda en concreto?

—No, yo solo tengo los comentarios no solo de los piratas, sino también de los organizados, pero ahí es lo mismo, pues si alguien quiere delinquir a la sombra de esta actividad, tan lo puede hacer el organizado como el pirata.

—Hay la percepción de que Vialidad sigue siendo un nido de ratas, ¿tú ves avances, cambios?

—Sí, claro que sí, es indudable que hemos avanzado. Ahí están los números.

—¿Es posible combatir la piratería?

—Aquí en Culiacán es complejo el problema, pero derivado del estudio que realizamos, vamos a determinar la demanda del servicio en Culiacán y tomaremos la decisión de dejarlo como está, o si el estudio indica que debemos otorgar concesiones y decretamos una zona de cierre y no dar una más… es lo que haremos.

—Juan Pablo Yamuni ha declarado que incluso tú estarías siendo sujeto a investigación, ¿hay investigación en tu contra?

—No, para nada… es más, a mí me gustaría que me investigaran. No tengo nada… es más, yo le pido a la Procu, al gobernador, que me investiguen… no me van a encontrar nada.

—¿Nada?

—Nada. Y que me auditen la dirección, no hay problema, no tengo nada qué ocultar.

—¿Ni a nadie a quien proteger?

—No, absolutamente, para nada, no encabezo una red de corrupción.

—¿Es un asunto de inercias entonces?

—Sí, efectivamente, yo te garantizo que hay muchos delegados que son honestos, pero tenemos también algunas situaciones que tendríamos que verlas con cuidado, porque lo primero que ofrece la gente que va a hacer trámite es dinero y eso a veces ablanda a la gente, empiezan a presionar, por ejemplo ahorita, pusimos a algunas gentes en la dirección a entregar las verificaciones vehiculare y empezamos a ver ahí llamadas de teléfonos con lada del DF amenazando a las muchachas que las estaban entregando, presionándolas para que las entregaran. Entonces, eso la verdad es lamentable porque a veces la gente afloja, se corrompe.

En medio de todo el lodazal, Domingo Ramírez confiesa que el tráfico de influencias también ejerce presión sobre la dependencia, pues ha habido ocasiones en que si un chofer del transporte público resulta positivo en el examen antidopaje, no falta el diputado que quiere meter las manos para que se le regrese el gafete. Incluso dirigentes del sector lo hacen, pero sobre todo legisladores, y no solo locales, sino federales.